Mi hermana vuelve a estar embarazada. Una buena noticia. Seguro que su próximo hijo trae un pan debajo del brazo. El anterior vino el año en el que le tocó una primitiva de cinco números más el complementario. Pues bien, el otro día la acompañé a una charla para mujeres embarazadas que organizaba Criando. Me refiero a la ONG que tiene una página web que se llama www.criando.org, página donde puedes informarte de los supuestos beneficios de la lactancia materna tanto para el hijo o hija como para la madre.
Mi hermana no quedó muy convencida de lo que allí se decía. Era una charla-taller titulada mamá, teta. Esta ONG defiende la lactancia materna como único medio de crianza de los bebés. No creo que cuente con mi hermana entre las mamás que le dan el pecho a sus hijos. No lo hizo con su primer hijo. Dudo que lo haga con el segundo.
La charla se mi hizo rancia. Se organizaba como una sesión de ayuda mutua entre madres embarazadas y que ya habían dado a luz y estaban en período de lactancia. Nos empezaron a enumerar una serie de beneficios sobre la lactancia materna que nadie pone en duda. Lo único que ponemos en duda las mujeres que tenemos dudas es la falta de libertad que te da un bebe atado a tu pecho. Es mejor darles el biberón y olvidarte de la leche de mamá mamífera. Para algo están los buenos inventos de la humanidad.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar criando.org. Es una manera de ver la crianza de los bebés. La alternativa es el biberón con leches de farmacia. Os aseguro que son buenas. No se trata de comparar. Simplemente digo que hay mujeres que optamos por la liberación femenina de las tareas de crianza de antaño. La leche de farmacia ha venido para liberarnos a las mujeres de la necesidad de ser mujeres mamíferas.