El Gel Dove Hidratación profunda me parece muy caro. Cuesta la botella de 600 ml 2,79 euros. Lo compró porque me deja la piel mucho mejor hidratada que los geles de marca blanca. Mi marido, en cambio, dijo que él se pasaba al gel de ducha Eroski porque sólo cuesta 1 euro. Se lo agradezco. Todo ahorro es bienvenido en casa. Pero yo tengo que seguir usando este gel de ducha marca Dove para que la piel no se me quede como la de una uva pasa.
Viene en la botella color Dove de toda la vida. Es decir, en una botella color blanco que cierra con un tapón color azul a juego con el color del nombre del gel. Te recuerdan los fabricantes que es una botella cien por cien reciclada. Está bien que cuiden del medio ambiente. También estaría bien que cuidaran un poco de nuestro bolsillo rebajando el precio.
Afortunadamente, de vez en cuando, los supermercados lo ponen de oferta. Hay que echar stocks fuera. Yo lo compré la semana pasada con un descuento del cincuenta por ciento en la segunda unidad. Metí dos botellas en la cesta. Pronto las gasto. Este gel hace mucha espuma, pero eso no ayuda a que gasté menos. Me ducho mucho. Mínimo dos veces al día. Si voy a la piscina y/o a la playa las duchas diarias suben a tres o cuatro. Así se me va el gel.
Os lo recomiendo. El gel hidratación profunda de Dove no tiene nada de sulfato SLES. Es tan bueno que acabas de ducharte y notas la piel más suave que el culito de un bebé. Te vuelve niña. Por eso lo estoy usando tanto. He probado este mismo gel en su versión Cuidado y Protección y me gusta menos. El que me parece ideal es el Dove Hidratación Profunda. Es de diez. Y un diez le daría si no me pareciera caro.