El mundo a través de sus cárceles de Fernando Gómez es un libro interesante y duro. Fernando nos va hablando de distintas cárceles de todos los países a la vez que cita los personajes famosos que cumplieron pena de prisión entre sus frías paredes.
Como bien dice el autor del libro, en la cárcel pierdes la libertad. La cárcel le parece peor que la muerte. Lo dice y lo repite en distintos capítulos del libro. Argumenta que la cárcel es una muerte en vida. La muerte no sabemos como es para la persona que fallece. Sólo sabemos que el fin de la vida de una persona es durísimo para sus familiares y amigos.
En total son treinta las cárceles de las que nos habla el autor de "La vuelta al mundo en 80 cementerios". A Fernando Gómez le van los sitios tristes a la hora de escribir. Yo creo que elige este tipo de escenarios para sus libros por motivos de marketing. Escribe sobre lo que asusta a la gente y a la vez atrae lectores por lo misterioso que tienen los escenarios trágicos.
Como bien dice el autor, las cárceles son horribles, pero de algunas de ellas nadie huye. Son cárceles mejores que lo que hay fuera. Por ejemplo, prisiones de Finlandia, donde la temperatura exterior no invita a organizar una fuga. Lo mismo se puede decir de centros penitenciarios en alguna zona de la Argentina más agreste. La Naturaleza es peor que la cárcel. En estas prisiones los presos se suelen organizar en grupos, nombran sus alcaldes, hacen como pequeñas ciudades.
No falta en "El mundo a través de sus cárceles" un capitulo dedicado a la famosa prisión de Alcatraz. Nos dice Fernando que hay mucha leyenda urbana sobre Alcatraz. También hay muchas visitas de turistas a esta prisión donde tienen una humilde celda con la foto enmarcada de Al Capone. Fernando se imagina a Al Capone en otra cárcel, en una celda lujosa. Pero lo cierto es que a Alcatraz la gente va desde San Francisco. Embarcan en el Muelle de los Pescadores y en treinta minutos de viaje en barco llegan al penal que ha salido en muchas películas. Las aguas están heladas. Es difícil imaginar una fuga.
La peor cárcel la encuentra Fernando en Croacia. Es un castillo que fue en su día un campo de concentración de niños. El único campo de concentración de niños que hubo. Los carceleros les enseñaban a odiar a sus padres. Cuesta leer las páginas sobre el castillo de los niños prisioneros.
Os recomiendo el libro. "El mundo a través de sus cárceles" de Fernando Gómez hace buena la famosa frase de Concepción Arenal: odia el delito y compadece al delincuente. La cárcel no es un hotel por mucho que haya un turismo de cárceles. Los turistas no se acercarían a las prisiones si los metieran dentro y les cerraran las puertas.