La máquina desechable sensor 3 de Gillette tiene mucho precio para un poco más de lo mismo. Yo echo en falta aquellas maquinillas que había hace años que tenían recambios de cuchillas. No suponían tanto residuo plástico y los hombres ahorraban dinero.
Mi marido compra de vez en cuando está máquina desechable en los supermercados. Yo la he probado para afeitarme las piernas en algún hotel donde no tenía otra cosa mejor a mano y os aseguro que no noto diferencia respecto a las maquinillas desechables que no tienen sensor. A estas maquinillas se les mueve tanto el cabezal que acaban afeitando peor el vello de las piernas, la barba de la cara y todo lo que una persona se afeite.
Encima salen más caras. Sólo vienen cuatro en cada pack. El pack cuesta 4,95 euros. Afortunadamente, el último pack que compró mi esposo estaba en promoción. Pudo traer una segunda unidad con un descuento del 70%, es decir, el segundo pack le costó 3,22 euros.
Hay que felicitar al diseñador del envase. El color azul es muy masculino y resalta muy bien el nombre de la marca en blanco. Se te va la mano. Yo misma me he equivocado alguna vez cuando mi marido me pide que le compre maquinillas desechables en el supermercado. Me llevo sin querer estas de Gillette que son más caras. Por eso, por su precio superior al de las maquinillas de marca blanca, no os las recomiendo. Vienen a ser lo mismo. Las utilizas un par de veces y hay que tirarlas. Algunas maquinillas de marca blanca aún se pueden utilizar tres veces. Estas de Gillete te dan como mucho muchísimo para dos afeitados. Es lo que dice mi marido. El primer afeitado se lo hacen bien y el segundo afeitado se lo hacen menos bien. Lo que digo yo es que son muy caras. Por un euro compras un paquete de diez maquinillas desechables de marca blanca, e incluso por algo menos.