Las Naranjas Estevan siempre me salen buenas. Las compro online. Una caja de cinco kilos me cuesta 16 euros. Pueden parecer caras y lo son, pero compensa comprarlas. Estás comprando naranjas que recolectan el mismo día que te las envían. Cuando te llegan, abres la caja y te asalta el inconfundible olor a naranja de árbol. Su aroma me recuerda el aroma de las naranjas que tienen unos amigos nuestros en un terrenito que heredaron de sus padres en Valencia.
Estas naranjas son de la comarca de La Safor, conocida por sus buenas naranjas. Las naranjas Estevan te aguantan en la caja de cartón un mes largo conservando todo su sabor y todas sus propiedades. Otra ventaja a tener en cuenta. La variedad es la navelina. Tanto te valen para preparar unos zumos como para servir para comer en la mesa. Es una naranja de zumo que se deja morder.
Os las recomiendo. También os recomiendo comprarlas online. Te las mandan directas del campo. Yo las tengo comprado en fruterías y no estaban tan ricas como las que compro online. El ahorro de intermediarios no redunda en un ahorro de precio, pero sí en un mayor sabor de las naranjas.
En mi casa compraríamos más naranjas Estevan si fueran más baratas. Lamentablemente, hay que ahorrar. No se puede pagar el kilo de naranjas a 3,20 euros. Las naranjas Estevan las reservo para ocasiones especiales y las compro cuando tengo dinero ahorrado del mes en alimentación.
Yo dejo las naranjas en la caja. Es donde mejor se conservan. Coloco la caja en un lugar fresquito y están riquísimas. La naranja navelina de Naranjas Estevan aguanta muy bien.
Os decía que valen para comer tal cual. Yo casi las prefiero para comer. Los zumos son ricos, pero la naranja comida tal cual está casi mejor que el zumo exprimido de la naranja. Mi hija mayor le pone al zumo un poquito de azúcar. No hace falta. El zumo es bastante dulce. La piel de la naranja no es gruesa. Esto también me gusta. Detesto las naranjas que tienen piel gruesa. La piel no se come.