O Pasatempo es un parque enciclopédico en el municipio de Betanzos, A Coruña, que fue mucho más grande de lo que es ahora. Tiene unos 10.000 metros cuadrados. El desarrollo de la ciudad se tragó 70.000 metros de parque. Una pena.
De haberse respetado el parque inicial podríamos ver el estanque de los papas, por ejemplo. En el sitio de estanque ubicaron un campo de fútbol sin importarles la tremenda agresión que suponía para el sueño de los hermanos García Naveira, dos indianos ricos de Betanzos.
Estuvimos hace unas semanas por allí para que las niñas vieran las ruinas del parque. Afortunadamente, los políticos locales se están poniendo las pilas e inician la rehabilitación. Pretenden sacarle dinerito con un centro de interpretación, un restaurante en el edificio multiusos y cobrando entradas a toda persona que quiera verlo. La privatización parece que va a ser la salvación de O Pasatempo.
Por eso conviene ir a verlo mientras te dejan pasar gratis. Puedes ver el relieve de Viaje a Egipto, el anfiteatro o el Muro de Argentina, también un relieve digno de fotografiar.
Mis hijas lo disfrutaron mucho. Mi marido les explicó ante la estatua de los hermanos García Naveira quienes habían sido aquellos señores. La mayor no quería creer que en Galicia hubiera habido gente tan millonaria. La menor estaba más interesada en otro tipo de monumentos, como, por ejemplo, la fuente de las cuatro estaciones.
Espero que con los fondos Next Generation puedan financiar la rehabilitación de O Pasatempo. Sería una gran inversión de cara al turismo en Betanzos. Esta pequeña ciudad gallega tiene un pasado glamuroso que deberíamos conocer los oriundos y los no oriundos de la localidad.
Os recomiendo visitar este BIC muy parecido a otros parques enciclopédicos como pueden ser el Güel, el Laberinto de Horta, Villa D´Este, Palais ideal de Ferfinand Cheval, Parco Mediceo d Pratolino, Sacro Bosco Bomarzo o la fabulosa Villa Adriana.
Este parque hay que entenderlo dentro de esa moda de parques que se hacían a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX. Eran otros tiempos. Los García Naveira tuvieron la suerte de triunfar en sus negocios. Devolver un poquito de esa suerte a su pueblo es un hecho que les honra. Fueron dos grandes benefactores.