Karma es un navegador de compras que dejé de utilizar porque no me resultaba ni sencillo ni útil. Por eso me sorprendió que mi marido descargara la aplicación. Cuando me dijo que se la había bajado al verla tan anunciada en el Twitter casi le pido el divorcio. Mi santo es una víctima de la publicidad masiva. Es capaz de descargar hasta aplicaciones que no va a usar cuando las ve anunciadas en las redes sociales.
Yo empecé a utilizar esta aplicación cuando se llamaba Shoptgr. Era entonces un buscador de productos mucho más fácil de utilizar para principiantes. Desde que se pasó a llamar Karma empezó a darme problemas y acabé sacándolo de mi smartphone.
Eso fue como hace un año. Recuerdo que era tarea imposible redireccionar desde Karma los productos de Amazon. Pinchabas y allí te quedabas. Les di notificación del problema. Ni caso. Me respondían una parrafada en inglés que me dejaba más liada de lo que estaba. Ellos a lo suyo. Por eso yo fui a lo mío y los di de baja.
Veo que siguen un poco en lo mismo. Los avisos sobre disponibilidad o low stock no se corresponden con la información de la página original del producto, especialmente en Amazon y Amazon.mx. Para decirme los nombres de productos que tengo que buscar en sus páginas originales de venta no necesito ninguna aplicación.
Por eso ya le dije a mi santo que se quitara ese buscador que no vale para mucho de su teléfono inteligente. No me hizo caso. A mi santo se le da últimamente por llenar su smartphone con aplicaciones que no usa. Las compras no son lo suyo sino lo mío. Pero hay que dejarlo. El día que haga limpieza en el smartphone seguro que quita este Karma que tanto están publicitando estas semanas.
No os lo recomiendo. Mi experiencia no ha sido buena. Pero eso no quiere decir que no debas probarlo. Si te bajas esta aplicación, no te hagas ilusiones. Funciona tan mal como una escopeta de feria.
Para lo único que te vale Karma es para ir viendo los productos que se venden en las distintas páginas web. Si quieres mirar sin comprar, es lo que necesitas. Se te quitan las ganas de hacer pedido cuando ves que no te direcciona a las webs de venta.