Cansada de las conservas de pescado en lata, decido gastar un poco más de dinerito y pasarme a las conservas en cristal. Mi enfermera dice que son más sanas. Por eso compré el Bonito del norte en aceite de oliva Ortiz. Me costó 5,95 euros.
Mi marido no lo podía creer. La ensalada estaba que te chupabas los dedos. Le había metido el bote completo que falta nos hacía para cuatro personas. Era 220 gramos de peso neto.
Poco nos dio para comer. Necesitábamos dos cacharros. Pero el kilo de este manjar sale en 27,05 euros. Como para pensarlo. Mi marido decía que el bonito fresco sale todavía más caro. Mi santo siempre encuentra consuelo para un gasto.
Os lo recomiendo. Es bonito procedente de Burela. Por eso sabe tan rico. Sabe a bonito de Galicia. El envasado de cristal contribuye a mejorar su sabor. No tiene nada que ver con el sabor del bonito que se envasa en lata. También el aceite de oliva le da un toque más rico y más sano. Es un aceite que aporta muchos beneficios al cuerpo humano.
Repetiré la compra. De vez en cuando hay que estirar el bolsillo para llevar para casa productos de primera calidad. Vale la pena comer ensalada menos veces, pero comer ensalada buena, ensalada hecha con ingredientes de primerísimas calidades.
¿Y qué decir de la marca? Ortiz es una marca que lleva muchos años en la industria de la conservación de pescados. Su bonito del norte en aceite de oliva lo encuentras a vender en muchos supermercados y grandes superficies.
Otra gran ventaja que le encuentro es que puedes ver el producto a través del cristal totalmente transparente del envase. Ya ves lo que llevas. No es como cuando compras una conserva de lata y no sabes el aspecto que tiene el pescado.
El bote de cristal cierra con la típica tapa de rosca. Yo no dejaría bonito sin consumir. Es mejor prepararlo todo. Mi suegra también lo compra. Ella le da una pasada en la sartén y prepara bocadillos de atún. Cada maestrilla tiene su librillo para hacerlo más rico. Servidora prefiere este atún del norte en ensalada con lechuga. Le da el toque perfecto.