La Instax Mini 12 Cámara instantánea es una cámara de fotos que me tiene enamorada. Me la regalaron mis hijas porque saben que me gusta coleccionar fotos en papel. Tengo álbumes y álbumes llenos de fotografías familiares. Para mí no hay nada mejor que el formato papel.
Este modelo Instax Mini 12 es fácil de usar. Tanto el flash como la exposición se configuran automáticamente. Solo tienes que enfocar y disparar. Así de sencilla es la cámara.
Las imágenes se generarán al instante. No son grandes. Sus medidas son de 55 x 86 milímetros. Acabas haciendo una colección de minifotos, lo cual también tiene su gracia.
En el embalaje me venían dos pilas AA incluidas. Mis hijas me habían comprado dos carretes de fotos para que la pudiera usar nada más abrir el paquete. Todo un detalle por parte de mis princesitas. Saben lo impaciente que soy cuando se trata de estrenar un regalo.
La única desventaja importante que le encuentro es su precio. No baja de 90 euros. Es mucho pagar por una cámara de fotos tan sencilla. Se pasan cobrando.
Su diseño es bonito. En colores blanco y rosa parece más una cámara de fotos de juguete que de verdad. Pero me gusta así. Los colores un tanto infantiles le dan un aspecto divertido y desenfadado.
Os la recomiendo. Mi cámara instantánea está funcionando bien. No pensaba que me fuera a salir tan resistente dado el intenso uso que le estoy dando.
Esta cámara es un producto muy reciente. Me refiero a la última versión, a la Mini 12. Salió al mercado en marzo del año 2023. Es decir, hace cosa de un añito se empezaba a comercializar.
El carrete te da para unas 50 fotos. Pueden parecerte muchas fotos, pero no lo son. Cuando te pones a disparar acabas con el carrete enseguida. Tienes que pensar que no estás con una cámara digital para que no se te vaya la mano.