La Ecopista del Miño en Monçao, Portugal, es una ruta de senderismo sencilla y corta. Solo andas un kilómetro si limitas la caminata a las pasarelas de madera. Nosotros anduvimos más porque venía mi suegra. La madre de mi marido es como una atleta fuera de competición: anda que te revienta si le quieres seguir el paso.
Yo suelo pasar de ella. La dejo andar. Además, me interesaba más contemplar el bonito paisaje que rodea la Ecopista del Miño. Es precioso. Y lo tienen muy bien cuidado.
Esta ruta de senderismo fácil de hacer está en la frontera con Galicia. Vas andando y bordeando el río Miño. Todas las orillas del río están ajardinadas. Aquello parece tal cual un paraíso.
Nosotros empezamos la caminata en la monumental fortaleza de Monçao. La conservan bien. Portugal es un país que, en general, cuida mucho los edificios heredados de su pasado glorioso. Yo me hubiera quedado en la fortaleza a pasar la tarde por los alrededores. Pero mi suegra insistía que había que andar y allá nos fuimos detrás. No paró hasta llegar al Parque das Caldas.
En el Parque das Caldas quitamos la merienda y dimos buena cuenta de los bocadillos de chorizo y de queso que llevábamos en las mochilas. Andar abre el apetito. Por eso me gusta llevar a mis niñas a hacer senderismo en familia.
Su abuela quería seguir andando cuando mi santo la informó de que las pasarelas de madera enlazan con la ecopista que llega hasta Troviscoso. Les dije que eso sería al día siguiente. Y al día siguiente fueron solos. Alegué que no podía con mis pies para poder ir de compras.
Después casi me arrepentí. Mis hijas habían quedado impresionadas con las históricas pesqueiras. Están donde se captura la lamprea. Pero había que elegir: o tiendas o más caminata. Otra vez optaré por la naturaleza.
Os recomiendo hacer la Ecopista del Miño. Está en Monçao, una localidad del norte del país vecino que tiene mucho encanto. La pasarela de madera quedaba muy bonita en un jardín a la ribera del río. Me llamó la atención lo bien cuidada que estaba la zona ajardinada. Yo creo que en Portugal las empresas de jardinería no salen tan caras como en esta España nuestra.