La aceituna negra sin hueso de Baresa está un poco sobrada de sal como todas las aceitunas, pero está sabrosa. Yo la compro para darle un toque original a mis ensaladas. A veces la mezclo con la aceituna verde y otras veces la pongo sola. Casi prefiero ponerla sola. Disfrutas más su sabor.
Esta aceituna tiene la ventaja de que se comercializa sin hueso. Por tanto, es mucho más segura en comidas que comen niños de corta edad o/y personas mayores. En mi casa ya no se compran aceitunas con hueso desde hace años.
El envase es una lata de aceitunas clásica. Lo que no es clásico es utilizar un color lila para el papel de la lata. No me convence. El color morado no va para un envasado de aceitunas. Le da un toque tan distinto que casi pasas del cacharro porque no parece una lata de aceitunas.
Os las recomiendo. Las encuentras a vender en el Lidl. A mí me costaron 0,89 de oferta. Su precio sin oferta es de 1,15. Suelo esperar a que las pongan con descuento para comprar varios botes y tenerlos en casa.
Es una pena que el envase no traiga más cantidad. Sus 379 ml quedan en 150 gramos de peso escurrido. Las come una persona sin apurarse mucho.
Mi hermana intenta sacarle más partido al bote sirviendo las aceitunas negras cortadas en dos o tres mitades. Eso cuando no nos hace un laminado para decorar algún plato. Yo prefiero no complicarme tanto la vida. Voy a lo fácil y rápido.
En todo caso, unas aceitunas negras dan mucho juego en la cocina, incluso más que las aceitunas clásicas de color verde. Por ejemplo, en decoración de platos. Pero yo no pierdo mucho tiempo en presentar las comidas bonitas. Soy una mujer con prisas porque lo mejor de la vida lo encuentro fuera de la cocina.