No recuerdo durante mi infancia cuantas veces vi esta asombrosa película, creo que más de cuatro seguro.
Pero por muchas veces que la viera, me encantaba.
La película es un fantástico viaje, con un tono acertado a cuento infantil que no es ni totalmente infantiloide ni demasiad oscuro como para no ser recomendado para ellos, encuentra el justo medio en una inquietante película.
Realizada casi de forma artesanal con las mismas marionetas que se usaran en el film de culto Cristal Oscuro, nos sorprende ver como estos personajes interactúan perfectamente con los de carne y hueso siendo a veces hasta piezas claves de la acción.
A esto le sumamos una dirección artística, realmente orinal, donde podemos ver escenarios que parecen totalmente salidos de ese peculiar pintor donde las escaleras podían llevarte a cualquier lugar.
Y es que cuando ves este film, se nota que no estamos ante uno más, sino ante una pieza artesanal y artística donde las cosas no están por estar ni por crear espectáculo, sino que toda pieza es clave en este mágico puzzle del cine fantástico.
A todo esto hay que sumarle un original guión de Trevor Jones, tan complejo como lleno de cuestiones metafísicas, trama que obviamente nos recuerda a esa Alice in Wonderland de Lewis Carroll.
La música es una increíble composición hecha a medida para el perturbador David Bowie, otra de las piezas claves de la película, un ser casi místico que camina por encima de la realidad y de la fantasía.
Una mezcla perfecta para una película bastante rara que ya es de culto.
Por cierto, el uso de la luz y los efectos especiales manuales es perfecto.
Film del año 1986 de 101 minutos dirigida por Jim Henson que ya había dirigido junto a Frank Oz , Cristal Oscuro.
Protagonizada por Jennifer Connelly, David Bowie, David Goelz, Toby Froud, Natalie Finland, Shelley Thompson, Christopher Malcolm, Frank Oz, Ron Mueck, Animation.
La historia nos introduce en la aventura extraña de una adolescente bastante cansada de su hermanito un bebe al que le obligan a cuidar. Pero este niño será secuestrado por el rey de un mundo fantástico, el rey Jareth. Ahora ella deber aventurarse dentro del laberinto para poder encontrar y rescatar a su hermano antes que sus padres se enteren, en un mundo donde lo lógico no es lo que suele suceder, menos mal que no estará del todo sola.
Una película que encantara a niños y mayores y que supone uno de los más originales trabajos de animación, versus actores.
Hay que destacar las interpretaciones con una muy joven Jennifer Conelly a la altura, guardando su sitio demostrando que aquello no le queda grande y un asombroso David Bowie que brilla como un sol en cada escena que sale, con una aire ambiguo e inquietante.