Hola amigos de Xakia:
Lazarillo de Tormes es uno de los más importantes clásicos de la literatura castellana de todos los tiempos. Fue escrita probablemente a mediados del siglo XVI, al menos hacia 1555 es cuando se empieza a editar. Un ejemplo perfecto de la literatura picaresca tan característica de la España de los siglos XVI y XVII. Seres que en medio de la miseria galopante y de la corrupción tratan de sobrevivir como pueden, solos enfrentados a un mundo hostil.
La autoría de la obra es uno de los temas sobre lo que más se ha escrito. Se ha atribuido a todo tipo de autores, destacando entre ellos los relevantes escritores Fernando de Rojas (el autor de La Celestina) o el humanista valenciano Juan Luis Vives.
En cualquier caso parece que su autor era un seguidor de las corrientes humanistas, y más en concreto a las de Erasmo de Rotterdam, cuyo ideario tenía bastantes seguidores entre los intelectuales de aquellos tiempos y que fue muy duramente combatido por la jerarquía de la Iglesia.
Y eso se ve al leer la obra, que consta de siete tratados, en los que en clave autobiográfica un supuesto Lázaro González cuenta su duros tiempos infantiles. Nació cerca de Salamanca junto al río Tormes. Hijo de un ladrón, cuando falleció su madre, muy pobre lo entregó a un ciego. Y después se sucedieron otros amos, a cada cual peor. En cada tratado se nos cuenta las peripecias con un amo distinto, un ciego que le maltrataba, un clérigo que le mataba de hambre, un escudero pobre de solemnidad que intentaba disimular no serlo, un fraile de la merced, un buldero o vendedor de bulas que era todo un estafador, un capellán y un alguacil. Todos ellos, salvo tal vez el desdichado escudero que le trataba relativamente mejor, eran profundamente egoístas y bastante crueles con el niño. Ni que decir tiene que no deja en muy buen lugar a los eclesiásticos, varios de ellos son amos de Lázaro, y ninguno de ellos un ejemplo de virtud precisamente.
Esto supuso que a la Iglesia (con su característica falta de sentido del humor) no le hiciera ninguna gracia el libro (como tantas otras cosas) y la "Santa" Inquisición lo incluyera en el siniestro Índice de libros prohibidos, Más tarde autorizó su publicación, pero muy censurado.
El libro es muy cortito, la edición de bolsillo que tengo en mi casa, de la editorial Cátedra, tiene 205 páginas de los que la novela abarca desde la página 91. Escrita en castellano del siglo XVI, su estilo es sencillo y directo, no tiene apenas grandes discursos morales pero de los hechos y de las palabras de los personajes se desprende una crítica implacable del anónimo autor contra la sociedad de la época, profundadamente injusta, egoísta e hipócrita, donde los presuntamente más virtuosos son los que más lejos están de serlo y donde la falsedad y la hipocresía son de lo más normal. En fin, un libro de los que se lee con facilidad, yo lo leí en un par de días, o en un par de ratos más bien, las abundantes notas aclaratorias ayudan a entender mejor las expresiones o palabras que se emplean y las costumbres de la época.
Es uno de los libros que habitualmente se incluyen en los planes de estudio escolares, acertadamente en mi opinión, porque su autor tuvo el mérito de aunar la sencillez y la brevedad con la ironía y la crítica social sin tapujos. Una gran novela de "realismo social" del llamado Siglo de Oro de la literatura española.
Gracias a todos por la atención y un saludo.