El otro día pensando y pensando sobre juegos a los que tuve durante en mi infancia, se me vino a la cabeza uno de los juegos que más me han marcado en mi vida y con el que comencé a disfrutar del mundo de los videojuegos con tan solo cuatro añitos, el Super Mario World de la Super Nintendo.
Con este juego nacieron mis primeros vicios en las consolas y Super Mario se quedó clavado desde entonces en mi retina y siempre me gustó ese ilustre y mítico fontanero que tiene que rescatar a la Princesa con la ayuda de Yoshi y Luigi.
La aventura comienza cuando Luigi y Mario se ponen a dar una vuelta con sus capas voladoras y a su regreso se dan cuenta de que la Princesa a desaparacido y se temen lo peor. El Rey Koopa y sus hijos habían raptado a la princesa y Mario y Luigi tendrán que adentrarse en una aventura en busca de esta para rescatarla.
Super Mario es un juego de plataformas y consta de varios mundos por los que tendremos que ir pasándo fase a fase hasta llegar a un castillo donde derrotaremos a un hijo del Rey Koopa, así en los distintos mundos hasta llegar al último mundo y toparse con el Rey Koopa y vencerlo y con ello rescatar a la Princesa.
La jugabilidad del juego es muy sencilla, tan sencilla que pueden jugar niños desde muy temprana edad, de hecho yo comencé a dar mis primeros pasos en este juego con unos cuatro o cinco años. Es un juego de plataformas muy sencillo en el que nos elejimos a un personaje, Mario o Luigi, y iremos terminando fases y fases.
Lo que más me gusta del juego son sus diversidades de acciones, con la capa mágica se puede volar, con los champiñones te pones fuerte y grande, con los champiñones verdes tienes una vida más, con las setas puedes lanzar bolas de fuego, con las estrellas te vuelves imbencible, puedes montarte en Yoshi, que es un dinosaurio que Mario lo utiliza como un tipo de caballito...
En fin es un juego que a día de hoy me sigue gustando y fascinando y que además siguen otras sagas evolucionandos en otras plataformas de consolas.
La musiquita de fondo también es muy chula, siempre me gustó.
En resumen, un juego que no te debe de faltar en tu colección.