“El niño 44” es una novela de Tom Rob Smith ambientada en la antigua Unión Soviética.
El protagonista trabaja en la seguridad del Estado, es un hombre que ha escalado peldaños en su trabajo gracias a su lealtad. Dejará de creer en el bienhacer de sus superiores cuando lo obligan a detener a un hombre inocente. Leo se niega. A raíz de esto será castigado con un destino que no lo satisface.
Lo que se suponía una tranquila estancia en una pequeña ciudad, pronto se vuelve una estancia difícil al comprobar como parece que se permite el asesinato de una serie de niños. Nuestro protagonista decide actuar por su cuenta y riesgo pese a que las consecuencias puedes ser malas para él y su familia.
“El niño 44” no me resultó fácil de leer. La Unión Soviética de Stalin no es un tema que me llame mucho la atención. Tampoco me llamó mucho la atención esta novela que hace bastantes aguas según vas leyendo. Me pareció muy previsible. Las reacciones del protagonista te las imaginas y las aciertas.
Ni siquiera me atrapó la investigación de los asesinatos de los chiquillos. No es una novela muy original: se basa en un hecho real, en un caso de un asesino de niños de 57 años que fue ejecutado el año 1994. En poco más de 10 años este hombre había acabado con las vidas de 55 niños y mujeres.
La diferencia es que la novela nos lleva a los años cincuenta, a 1953, has previas a la muerte de Stalin.
La novela mezcla política con intriga y una cuidada ambientación histórica. Pero no engancha. La trama está bastante liada y su desarrollo es previsible. No le faltan escenas de acción bastante realistas, incluso el terror se abre hueco en algunas páginas. El autor nos introduce en el mundo de los gulags.
No es una novela que piense volver a leer. Con una lectura basta.