Una de las novelas que más me gustan de Mary Higgins Clark es "Pálida como la luna", novela en la que está muy presente la ambientación victoriana, en concreto los ritos mortuorios de esa época.
Tiene un comienzo que promete. En el prólogo la protagonista de la novela aparece dentro de un ataúd que tiene una camapana. Es un ataúd típico de la época victoriana, cuand se enterraba a la gente en cajas que tenía una camapana en su interior para que el muerto que no estaba muerto la tocara. Así se salvaban muchas vidas.
¿Por qué acaba Maggie en este ataúd? La vida de esta joven fotógrafa empieza a corrr peligro tras el asesinato de Nuala, su madrastra.
Llevaban años sin verse. Coincidieron y Nuala la invitó a su casa. La recibe pro todo lo alto, con una fiesta en su honor. Nada hacía sospechar que al día siguiente aparecería muerta.
Otra sorpresa es que la mujer hubiera cambiado su testamento un día antes de morir. En el nuevo testamento nombra a su hijastra heredera de todos sus bienes.
¿Quién la ha matado? Se sospecha de Maggie. Por eso nuestra protagonista inicia una investigación paralela a la oficial. Quiere saber quien ha acabado con la vida de la segunda mujer de su padre y sus motivos para asesinarla.
Lo que no sabe Maggie es que su vida va a correr peligro.
La novela engancha. Tiene mucha acción, un ritmo que no baja de intensidad a lo largo de sus 290 páginas. El final es tan intenso como los finales de otras novelas de esta autora.
¿Lo mejor? Que no consigues descubrir al asesino hasta que llegas a las últimas páginas de la novela. Mary Higgins Clark sabe despistarte y hacerte dudar con giros argumentales un tanto sorprendentes.
Pese a tener una ambientación victoriana, yo no calificaría esta novela comohistórica. Es una novela de suspense y punto.