"El Asesinato de Roger Ackroyd" es una novela de Agatha Christie llena de sorpresas.
Estamos ante tres muertes que, en principio nada tienen que ver.
Empieza muriendo el marido de la señora Ferrars tras tomarse una medicina para combatir la gastroenteritis. Un año después a su esposa se le va la mano con los somníferos y fallece. El tercer muerto será su amante, un hombre muy apreciado en el pueblo, sin problemas económicos y muy generoso con sus convecinos.
¿Quién quería matarlo? ¿Tal vez su hijo adoptivo? Todas las sospechas se centran en el joven.
Es el detective Poirot quien se encarga de investigar el caso, aprovechando que estaba pasando unos días de descanso en una casita del pueblo.
A lo largo de las 255 páginas de la novela vamos de sorpresa en sorpresa. La novela está redactada en primera persona por el médico del pueblo. La hermana del doctor está convencida de que la difunta señora Ferrars había matado en su día a su marido. ¿Es cierto? El doctor nos va explicando los síntomas de lagastroenteritis y del envenamiento por arsénico.
La novela se lee de un tirón. Hay personajes tan interesantes como el principal sospechoso, un joven hijo de la primera esposa de Roger, que parece que estaba preparando su propia boda.