Tim Hill dirigió Alvin y las ardillas. Con guión de Don Rhymer, cuenta la historia de Dave Seville, un compositor que no logra escribir buenas canciones, y que un día acoge en su casa a tres ardillas que forman un grupo musical: Alvin, es el líder del grupo y muy travieso, Theodore es la ardilla gordita, ingenua y remolona y Simon, es el intelectual y más serio de los tres.
En un principio, todo va fenomenal, pero cuando el éxito musical sonríe a las ardillas, la convivencia bajo el mismo techo se complica extraordinariamente.
OPINIÓN PERSONAL:
La mezcla de animación e imagen real está muy bien conseguida y aunque es una película dirigida a un público infantil, las ardillas tienen su encanto y protagnizan gags con mucha gracia.
Sin embargo, el argumento es un poco ramplón y repetitivo, por lo que a veces, aburre un poco a pesar de lo acelerado del montaje.
El humor de la película es bastante previsible y muy sencillote: golpetazos, trampas, chistes facilones, etc...
En definitiva, 90 minutos de una película previsible, graciosa en algunas ocasiones y muy "para todos los públicos". Los adultos pueden pasar directamente de verla.