Jack (George Clooney), es un asesino a sueldo solitario que se traslada un pequeño pueblecito medieval, llamado Castel de Monte en la región de los Abruzos (Italia), cuando un encargo en Suecia no termina bien.
Allí, Jack acepta el encargo de fabricar un arma para una misteriosa mujer belga llamada Mathilde (Thekla Reuten), al mismo tiempo que entabla una peculiar amistad con el cura del pueblo, el padre Benedetto (Paolo Bonacelli) y un romance con Clara (Violante Placido), una prostituta hermosa y de buen corazón que sólo busca el amor verdadero...
El Americano, dirigida por Anton Corbijn, es un thriller de suspense, con un gran estilo europeo y cuyo principal reclamo es George Clooney, que, dicho sea de paso, se mantiene estupendamente a sus cincuenta años.
La trama no es especialmente original. Al contrario, está repleta de clichés del género, lo que unido a la parquedad en los diálogos, resta bastante naturalidad a la acción.
Tampoco me gustó el final, abrupto y desmañado. Además, su ritmo lento y su sobriedad en las escenas de acción hacen de El Americano una película no diseñada para el espectador impaciente.
En el capítulo de las interpretaciones, destacaría a un Clooney espléndido, contenido gestualmente y cuya escena final es digna de aplauso. Entre los secundarios destacan Thekla Reuten, en un papel enigmático y muy sugerente y Violante Placido, con una sonrisa capaz de iluminar la pantalla.
La fotografía también es bastante apreciable, con unas localizaciones acertadísimas y de gran belleza.
La música incluye las canciones que siempre aparecen en las cintas estadounidenses que se desarrollan en Italia, como Tu vuò fa l'americano de Renato Carasone o La Bambola interpretada por Patty Bravo.
En definitiva, una película al más puro estilo del cine clásico que se deja ver. Lástima, porque con un poco más de acción habría sido la película perfecta.