Un jardín secreto
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Chaimae
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Acerca de:Parque de El Capricho [Madrid]
Ventajas:Belleza paisajística y arquitectónica. Solitario. Muy bien cuidado.
Desventajas:-
EL PARQUE DEL CAPRICHO se encuentra a la entrada de la Alameda de Osuna, al noroeste de Madrid, junto al Parque Juan Carlos I.
Su construcción se inició en 1797 intentando dar respuesta a la extravagancia de la Duquesa de Osuna que deseaba construir allí una finca de recreo. “Caprichos” del destino, y dado que se fueron necesarios 52 años para finalizarlo, la Duquesa nunca lo vio terminado.
Con una superficie de 14 hectáreas, El Capricho es el gran desconocido de los parques madrileños. En él confluyen distintas tendencias artísticas, francesas, italianas e inglesas, siendo el único jardín del Romanticismo de Madrid.
Tras diferentes vicisitudes históricas el Ayuntamiento de Madrid lo compró en 1974, comenzó su rehabilitación varios años después y fue recuperado de un deterioro irremisible en 1999. Desde entonces el público puede disfrutar de él.
Es un parque muy bello, recóndito y poco conocido en general. A ello, contribuye su horario restringido de visita, que se reduce a los fines de semana y días festivos y la prohibición de introducir en él comida, bebida, animales de compañía, bicicletas, etc… (la entrada se controla mediante tornos).
Es una absoluta delicia visitar este parque, tan solitario, tan precioso y tan fresco. La vegetación es abundante y está perfectamente cuidada, gracias a todo un ejército de jardineros. Entre los muchos ejemplares destacables, mis preferidos son los árboles del amor, cuyas hojas tienen forma de corazón. El mejor momento del año para visitarlo es la primavera, con los lilos en flor, aunque el otoño, y más si el día es sombrío y huele a humedad, es también maravilloso.
El Capricho esconde muchos lugares curiosos para ir descubriendo, casi como un parque temático de una época en la que no existían los parques de atracciones. Cuenta con un laberinto, parterres, y hermosas edificaciones como el Palacio, el Casino de Baile, y un lago con cisnes, patos, y un embarcadero que conectaba el canal construido a lo largo del parque con el casino de baile. A cada paso, una sorpresa.
¿Cuáles son mis rincones preferidos del Parque? La Plaza de los Emperadores, rodeada por los basamentos que antiguamente debían albergar esculturas y una serie de esfinges con cabeza de mujer y cuerpo de león y la Ermita, donde en tiempo vivía un ermitaño contratado por la Duquesa de Osuna y obligado por ella a dejarse el pelo y las uñas largos, vestir con un sayo, etc… (¡Qué excentricidad, por Dios!).
Una visita absolutamente recomendada y un bello lugar para perderse en Madrid.
Datos prácticos:
Situación.- Alameda de Osuna, pegado a la Avenida de Logroño. Muy próximo al Parque Juan Carlos I.
Transporte.- Metro El Capricho (línea 5). Autobuses 101 y 105.
Cómo llegar.- Situado junto a la M-40, salida 8 (Avenida de Logroño).
Horario.- Sábados, domingos y festivos, de 9.00 a 18.30 horas, entre el 1 de octubre al 30 de marzo, y de 9.00 a 21.00 horas, del 1 de abril al 30 de septiembre.
Su construcción se inició en 1797 intentando dar respuesta a la extravagancia de la Duquesa de Osuna que deseaba construir allí una finca de recreo. “Caprichos” del destino, y dado que se fueron necesarios 52 años para finalizarlo, la Duquesa nunca lo vio terminado.
Con una superficie de 14 hectáreas, El Capricho es el gran desconocido de los parques madrileños. En él confluyen distintas tendencias artísticas, francesas, italianas e inglesas, siendo el único jardín del Romanticismo de Madrid.
Tras diferentes vicisitudes históricas el Ayuntamiento de Madrid lo compró en 1974, comenzó su rehabilitación varios años después y fue recuperado de un deterioro irremisible en 1999. Desde entonces el público puede disfrutar de él.
Es un parque muy bello, recóndito y poco conocido en general. A ello, contribuye su horario restringido de visita, que se reduce a los fines de semana y días festivos y la prohibición de introducir en él comida, bebida, animales de compañía, bicicletas, etc… (la entrada se controla mediante tornos).
Es una absoluta delicia visitar este parque, tan solitario, tan precioso y tan fresco. La vegetación es abundante y está perfectamente cuidada, gracias a todo un ejército de jardineros. Entre los muchos ejemplares destacables, mis preferidos son los árboles del amor, cuyas hojas tienen forma de corazón. El mejor momento del año para visitarlo es la primavera, con los lilos en flor, aunque el otoño, y más si el día es sombrío y huele a humedad, es también maravilloso.
El Capricho esconde muchos lugares curiosos para ir descubriendo, casi como un parque temático de una época en la que no existían los parques de atracciones. Cuenta con un laberinto, parterres, y hermosas edificaciones como el Palacio, el Casino de Baile, y un lago con cisnes, patos, y un embarcadero que conectaba el canal construido a lo largo del parque con el casino de baile. A cada paso, una sorpresa.
¿Cuáles son mis rincones preferidos del Parque? La Plaza de los Emperadores, rodeada por los basamentos que antiguamente debían albergar esculturas y una serie de esfinges con cabeza de mujer y cuerpo de león y la Ermita, donde en tiempo vivía un ermitaño contratado por la Duquesa de Osuna y obligado por ella a dejarse el pelo y las uñas largos, vestir con un sayo, etc… (¡Qué excentricidad, por Dios!).
Una visita absolutamente recomendada y un bello lugar para perderse en Madrid.
Datos prácticos:
Situación.- Alameda de Osuna, pegado a la Avenida de Logroño. Muy próximo al Parque Juan Carlos I.
Transporte.- Metro El Capricho (línea 5). Autobuses 101 y 105.
Cómo llegar.- Situado junto a la M-40, salida 8 (Avenida de Logroño).
Horario.- Sábados, domingos y festivos, de 9.00 a 18.30 horas, entre el 1 de octubre al 30 de marzo, y de 9.00 a 21.00 horas, del 1 de abril al 30 de septiembre.
Fecha:08:03:41 27/01/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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