El otoño de la quinta
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Chaimae
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Acerca de:Parque La Quinta de los Molinos [Madrid]
Ventajas:Solitario. Fresco. Silencioso. Espectáculo visual y olfativo.
Desventajas:-
El Parque La Quinta de los Molinos, catalogado como jardín histórico artístico y bien de interés cultural, es un oasis de paz en medio de una gran ciudad como Madrid.
La entrada principal del parque está justamente a la salida de la estación de metro Suanzes (Línea 5).
Este parque fue propiedad del conde de Torre Arias. Tenía un carácter agrícola y un planteamiento de estilo mediterráneo. En 1920 el Conde lo regala o lo cambia (este aspecto no está claro) por una casa al arquitecto César Cort.
Desde 1980, siendo alcalde Tierno Galván, el parque es de todos los madrileños.
La Quinta de los Molinos ocupa 21 hectáreas e incluye grandes extensiones de arbolado, con muchas especies diferentes: olivos, pinos, eucaliptos, acebos y sobre todo, almendros.
En el extremo norte del parque se ubica un palacete de principios del siglo XX, cerca del cual hay grandes extensiones de césped y flores.
Los molinos que dan nombre al Parque han sido rehabilitados recientemente. La rosaleda y la pérgola también se están rehabilitando.
Los molinos son en realidad de aerogeneradores que llegaron en 1920 procedentes de EEUU para extraer agua de pozos para el riego de los 1200 almendros de la finca, al modo de los grandes cultivos de cereal norteamericanos. Hoy en día, los molinos ya no sirven para ese fin, debido a que el nivel freático descendió con la construcción de los edificios colindantes a la Quinta.
La Quinta de los Molinos es un parque maravilloso, aunque desconocido por la gran mayoría de los madrileños. Por eso, en ocasiones es un parque solitario y siempre es fresco y silencioso.
La estrella del parque son los almendros que, cuando florecen, en el mes de febrero, ofrecen un espectáculo visual y olfativo único.
Visitarlo en otoño también es una auténtica gozada. Durante esos meses pueden contemplarse en él los acebos en flor, la caída de las hojas del plátano de sombra y muchas flores de temporada en todo su esplendor, además de los muchos pájaros que allí habitan preparándose para el invierno de la ciudad.
Al lado del Palacete se encuentra el punto que mejor huele de este parque. Allí pueden observarse estupendamente los molinos de viento, cuyas aspas, plateadas, reflejan la luz mientras giran.
El parque abre todos los días del año desde las 6:30 a las 22 h.
La entrada principal del parque está justamente a la salida de la estación de metro Suanzes (Línea 5).
Este parque fue propiedad del conde de Torre Arias. Tenía un carácter agrícola y un planteamiento de estilo mediterráneo. En 1920 el Conde lo regala o lo cambia (este aspecto no está claro) por una casa al arquitecto César Cort.
Desde 1980, siendo alcalde Tierno Galván, el parque es de todos los madrileños.
La Quinta de los Molinos ocupa 21 hectáreas e incluye grandes extensiones de arbolado, con muchas especies diferentes: olivos, pinos, eucaliptos, acebos y sobre todo, almendros.
En el extremo norte del parque se ubica un palacete de principios del siglo XX, cerca del cual hay grandes extensiones de césped y flores.
Los molinos que dan nombre al Parque han sido rehabilitados recientemente. La rosaleda y la pérgola también se están rehabilitando.
Los molinos son en realidad de aerogeneradores que llegaron en 1920 procedentes de EEUU para extraer agua de pozos para el riego de los 1200 almendros de la finca, al modo de los grandes cultivos de cereal norteamericanos. Hoy en día, los molinos ya no sirven para ese fin, debido a que el nivel freático descendió con la construcción de los edificios colindantes a la Quinta.
La Quinta de los Molinos es un parque maravilloso, aunque desconocido por la gran mayoría de los madrileños. Por eso, en ocasiones es un parque solitario y siempre es fresco y silencioso.
La estrella del parque son los almendros que, cuando florecen, en el mes de febrero, ofrecen un espectáculo visual y olfativo único.
Visitarlo en otoño también es una auténtica gozada. Durante esos meses pueden contemplarse en él los acebos en flor, la caída de las hojas del plátano de sombra y muchas flores de temporada en todo su esplendor, además de los muchos pájaros que allí habitan preparándose para el invierno de la ciudad.
Al lado del Palacete se encuentra el punto que mejor huele de este parque. Allí pueden observarse estupendamente los molinos de viento, cuyas aspas, plateadas, reflejan la luz mientras giran.
El parque abre todos los días del año desde las 6:30 a las 22 h.
Fecha:10:37:16 30/01/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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