El Restaurante El Churrasco de Córdoba te sorprende nada más entrar con un montón de premios enmarcados en sus paredes, muy merecidos, como he podido comprobar todas las veces que comimos en este restaurante ubicado en una bonita casa de estilo señorial andaluz.
No me gusta demasiado la mezcla de decoración que hay en su interior. Tienen salones, como el principal de la primera planta, donde proliferan en sus paredes cuadros de pintores de la tierra o salones menos lujosos como el Salón del Espejo, con un aire más familiar.
Abundan los patios interiores, climatizados, con fuentes y bonitas plantas, que contribuyen a hacer más acogedor el restaurante, igual que esa tapita con un vino que te sirven mientras esperas por tu mesa.
Me gusta mucho el lomo de cerdo a la brasa que sirven en este restaurante. Le ponen una salsa morisca muy sabrosa. el gazpacho blanco de piñones también es muy sabroso. En pescados me quedo con el rodaballo salvaje al horno. La lubina me pareció siempre muy corrientita. Os recomiendo el rabo de toro. Es uno de los mejores que he comido. Lo mismo puedo decir de los solomillos de vaca. Lo que me gustan menos son algunas salsas, demasiado fuertes para mi gusto.
En postres está muy buenas las galletas de caramelo y los sorbetes de limón natural.
Tienen una bodega bien surtido, sobre todo en vinos andaluces.
Es un restaurante ideal para una comida en familia. Romántico no me lo parece mucho, pero para comer con la familia extensa es perfecto. Las mesas son amplias y están separadas lo suficiente como para que puedas tener un mínimo de privacidad.
Este restaurante ubicado en la calle Romero de Córdoba abre todos los días del año, excepto el mes de agosto. Para comer allí vete sacando un billete de 50 euros por cabeza.