La villa blanca
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Acerca de:Luarca [Asturias]
Ventajas:Es preciosa
Desventajas:Suele llover
Situada a 100 km al oeste de la capital asturiana, en la costa, aún persiste una pequeña villa marinera que ha sabido adaptarse al paso del tiempo.
Luarca vive en la actualidad a caballo entre la actividad pesquera de bajura y, en los meses estivales, el turismo.
Sus puntos fuertes para el visitante son su buena gastronomía, a base de pescados y mariscos del Cantábrico, y el encanto tranquilo de un pueblo donde hay de todo pero sin abusar.
Uno se relaja paseando entre sus calles, algunas de ellas muy cuestas, visitando sus dos iglesias o el faro. Desde el faro de Luarca se observa una vista maravillosa de todo el pueblo y el río Negro que la atraviesa por su pleno centro.
Otro punto con bellas vistas es la Atalaya, donde se encuentra el cementerio en el que descansa Severo Ochoa, nacido en esta villa de blancos edificios y tejados de pizarra. Por ello en ocasiones se celebra en Luarca la olimpiada química en su convocatoria Asturiana.
El pueblo dispone de tres playas, una de ellas rocosa y todas con la orilla del mar cercana a la carretera que las bordea. Cada una tiene su nombre, pero los habitantes del pueblo las llaman "la uno, la dos y la tres", y se quedan tan frescos.
El patrón de Luarca es San Timoteo, en la segunda quincena de agosto. Ya unos días antes el pueblo tranquilo se torna bullicioso, con puestos ambulantes y algunas atracciones. El día del santo mucho cuidado, la tradición manda tirar a los transeuten al agua, en el muelle. Y no todos sabemos nadar ( ni se me ocurriría estar en Luarca ese día ). También se dice que con San Timoteo se acaba el verano luarquense, un verano plagado de cielos grisáceos y pequeñas precipitaciones. Pero los días de sol el lugar es una verdadera maravilla.
No se puede describir un pueblo en una opinión, se quedan muchas cosas en el tintero, pero sirva esta de una humilde servidora como presentación de la villa que ya combatíó antaño con los viquingos, como atestiguan unas losas que la adornan.
Besitos de mapache :)
Luarca vive en la actualidad a caballo entre la actividad pesquera de bajura y, en los meses estivales, el turismo.
Sus puntos fuertes para el visitante son su buena gastronomía, a base de pescados y mariscos del Cantábrico, y el encanto tranquilo de un pueblo donde hay de todo pero sin abusar.
Uno se relaja paseando entre sus calles, algunas de ellas muy cuestas, visitando sus dos iglesias o el faro. Desde el faro de Luarca se observa una vista maravillosa de todo el pueblo y el río Negro que la atraviesa por su pleno centro.
Otro punto con bellas vistas es la Atalaya, donde se encuentra el cementerio en el que descansa Severo Ochoa, nacido en esta villa de blancos edificios y tejados de pizarra. Por ello en ocasiones se celebra en Luarca la olimpiada química en su convocatoria Asturiana.
El pueblo dispone de tres playas, una de ellas rocosa y todas con la orilla del mar cercana a la carretera que las bordea. Cada una tiene su nombre, pero los habitantes del pueblo las llaman "la uno, la dos y la tres", y se quedan tan frescos.
El patrón de Luarca es San Timoteo, en la segunda quincena de agosto. Ya unos días antes el pueblo tranquilo se torna bullicioso, con puestos ambulantes y algunas atracciones. El día del santo mucho cuidado, la tradición manda tirar a los transeuten al agua, en el muelle. Y no todos sabemos nadar ( ni se me ocurriría estar en Luarca ese día ). También se dice que con San Timoteo se acaba el verano luarquense, un verano plagado de cielos grisáceos y pequeñas precipitaciones. Pero los días de sol el lugar es una verdadera maravilla.
No se puede describir un pueblo en una opinión, se quedan muchas cosas en el tintero, pero sirva esta de una humilde servidora como presentación de la villa que ya combatíó antaño con los viquingos, como atestiguan unas losas que la adornan.
Besitos de mapache :)
Fecha:22:05:49 09/03/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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