Población inmortalizada en El Quijote, cuenta con la Casa-Museo de Dulcinea: una casona de labor del siglo XVI con cocina de leña, lagar con prensa y dormitorios en la parte alta.
Otros edificios de interés son el convento de Trinitarias REcoletas , del siglo XVIII , la iglesia parroquial de San Antonio Abad, del siglo XV y el museo Cervantino, donde se guardan ejemplares de la genial obra de Cervantes en 30 lenguas por lo menos.
Incluida en la llamada " Ruta del Quijote " esta localidad ofrece poco más, pero todo es como diríamos de " auténtico sabor de antaño " desde el paisaje hasta las casas y el paisanaje.