El Nogal, en Valladolid, es un Hotel-Restaurante de buen nivel y muy céntrico, en concreto está en la calle Conde Ansúrez, 12, al lado de la Plaza del Val, siendo su teléfono de reservas el 983.35.04.33
El restaurante está ubicado en los bajos del hotel El Nogal y además han adosado otros bajos de un edificio anexo lo que hace que al menos tenga 5 salones junto con el comedor principal y una barrra amplia con algunas mesitas. Con estética moderna y funcional. La barra se queda algo pequeña dada la afición local al tapeo pero las mesas y los salones son perfectos para una buena comida o cena.
Lo recomiendo muchísimo, aunque el plato estrella del lugar es el arroz con bogavante, como buen valenciano no hice caso de los arroces fuera de mi tierra y me dediqué a probar los platos más típicos de esta magnífica tierra castellana como son las tapas, las carnes, verduras de temporada, etc ....
La carta es amplísima tanto en tapas como raciones y platos. También ofrecen 3 menús diarios. Un menú con 6 platos para elegir en sus primeros y otros tantos como segundos así como 3 o 4 postres. Regado con un buen vino de la casa que sin ser un Ribera del Duero es un vino de calidad, además de cualquier forma el tratamiento del vino en el restaurante es exquisito.
El menú es completo y con productos de gran calidad, buenas ensaladas, San Jacobo casero con buen jamón y queso, verduras de calidad, buena carne y pescado y unos postres variados y sabrosos. También disponían de un menú más turístico con referencias castellanas (lechazo) o productos más lujosos (bogavante)
También puedes tomar unos vinos con unas tapas o pinchos, la oferta (osea de tapas, pinchos y raciones) también es completísima. El revuelto de la casa, con gambas (muchas y ricas), trigueros, ajetes y champiñones resultó delicioso. Muy ricas también las diferentes tostas que preparan cada día, así como su tortilla de patatas. Tienen también bastantes raciones de freiduría, otros revueltos (morcilla)... todo regado con un buen vino de la zona (esta vez sí que Ribera del Duero) perfectamente bien servido.
Estando en Valladolid tenemos que hablar del vino. El restaurante dispone de variedad en cuanto a vino en copas y una grandísima bodega en cuanto a vino en botellas. El tratamiento del vino es correctísimo, buenas copas, correctas en cuanto a su especificidad para cada uno de los diferentes vinos y seriedad en cuanto al servicio en todos los aspectos (temperatura, servicio, cuidado...
Puedes tomar postres a buen precio y con cantidades enormes, caseros prácticamente todos. El café también es bueno aunque no es zona de cafés de alta calidad.
El servicio es atento y amable, algo precipitado por culpa de la masificación en algunos momentos pero siempre estuvieron atentos a las mesas y fueron agradables a la hora de informar y muy profesional.