El hotel del salón con vistas al Bósforo

Enviado por...
Scarlett2000
Últimas opiniones
Incidencias

Si hay algún problema, no dudes en decírnoslo:

Acerca de:Hotel Best Western President [Estambul]
Ventajas:lo dicho
Desventajas:lo dicho
Mi estancia en el Hotel Best WesPresident de Estambul resultó mucho más tranquila de lo que esperaba. Yo pensaba ser desesperada a las seis de la mañana por las llamadas al rezo en las mezquitas. Ni un murmullo. Dormí como una bendita. No llegaba ningún ruido de las mezquitas porque estaban bastante alejadas del hotel.

Lo que quedaba cerca era el Gran Bazar. Podías ir andando. Lo mismo puedo decir de Santa Sofía o el interesante Palacio Topkapi. También la Gran Mezquita quedaba lo suficientemente cerca como para llegar a ella paseando.

A mí me encanta andar por Estambul. Es una ciudad con mucha vidilla. Si recurro al transporte público, prefiero los taxis porque los taxistas de Estambul suelen ser personas serias, que te cobran lo que marca el taxímetro y no te estafan.

El salón de los desayunos estaba en la última planta del hotel. Desde allí las vistas eran espectáculares. Veías el cielo de Estambul, las casas que rodeaban al hotel, las gaviotas de cerca en pleno vuelo, el Bósforo. Era como estar en el séptimo cielo. Ni siquiera te parecía malo el desayuno, no siendo gran cosa en variedad de alimentos. Bueno, más que la variedad yo me quejaba por la cantidad. Me gusta ver todo bien surtido y no los yogures contados.

El personal del hotel era encantador. A mí me ayudaron hasta poner en funcionamiento un hervidor que había en mi habitación para preparar yo misma el café o el té. Con tal fin habían dejado en la habitación bolsitas de ambos productos. Nunca me faltó café en mi cuarto y mira que yo soy una adicta al café. Siempre me lo reponían antes de que acabara con las bolsitas.

Mi habitación era grande y lo mismo puedo decir, en amplitud, del cuarto de baño. Ambos estaban limpios a fondo. Un diez para el personal de limpieza del hotel. Es una pena que los responsables del hotel no estuvieran muy al tanto del mantenimiento de los sanitarios. La bañera y la pileta necesitaban un cambio a gritos. Casi no podía darte una relajante con aquella presión del agua tan mala. Lo que ahorran en sanitarios decentes lo malgastan en cócteles de bienvenida en el pub inglés del hotel. Yo fui y regresé al día siguiente pagando la bienvenida más la consumición. Tenían unos precios prohibitivos.

Los precios del pub contrastaban con las ofertas que solía haber en el restaurante.

A la lista de ahorros hay que sumar la decoración de las habitaciones. Mi habitación era igualita a las que se ven en la serie "Cuéntame". Aquellos muebles eran idénticos a los que tenían las familias españolas en sus humildes pisos de los años 60. Eso sí, todo muy limpio. El espejo de mi cuarto estaba más limpio que los espejos del salón de los espejos (perdonad tanta redundancia) de Versalles.
Fecha:08:04:05 10/05/11
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Votos:no disponible.
Categorías:Viajes