Un hotel mal insonorizado

Acerca de:Hotel Barceló Avenida [Bilbao]
Ventajas:lo dicho
Desventajas:lo dicho
El Hotel Barceló de la Avenida de Bilbao es tan moderno en cuanto a su decoración interior como innovadora me apreció su fachada blanca salpicada de pequeñas ventanas.

La cama de nuestra habitación fue una de las camas más cómodas en las que he dormido. ¿Y qué decir de cuarto de baño? Tenía una ducha hidromasaje que quitaba los sentidos. Pero no todas eran ventajas. El Wi Fi fallaba más que una escopeta de feria. Menos mal que pude conectarme con un cable ADSL.

Conseguir un buen zumo de naranja para el desayuno de mi niña fue misión imposible. Mucha variedad, pero poca calidad. Así definiría yo el buffet. Ah... y caro. Me calvaron por un desayuno de nada 15 euros.

El hotel está bien comunicado. A unos 300 metros tienes estación de metro. En sólo unos minutos te plantas en el centro de Bilbao. También puedes acercarte al centro histórico si tienes las piernas para bajar una escalinata.

El personal es amable. Conocen muy bien la ciudad y siempre están dispuestos a asesorarte.

No estuvieron muy acertados a la hora de reformarlo. Se les olvidó la insonorización del hotel. Los ruidos, tanto del exterior como del interior, te animan la estancia. También encontré deficiencias en el televisor. Funcionaba fatal y no había manera de arreglarlo. Siguiendo con las desventajas, las cortinas me pusieron de los nervios. No te quitaban la claridad de la habitación y era imposible que mi niña durmiera con semejante luminosidad.

Para despertar no hace falta poner el despertador: las campanas de la Catedral de Begoña te despiertan puntualmente. Bajas a desayunar a las nueve de la mañana.
Fecha:10:33:35 22/02/11
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes