La ciudad de l@s niñ s.
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Chaimae
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Acerca de:Micropolix [Madrid]
Ventajas:Didáctico. Fomenta la responsabilidad y la creatividad. Diferente.
Desventajas:El tiempo de juego es un poco corto para el precio de la entrada.
Micropolix es un parque de ocio educativo cuya idea es que los niños jueguen a ser mayores en una ciudad hecha a su medida.
El parque es un recinto cerrado de unos nueve mil metros cuadrados con una réplica a escala de una ciudad real con unas treinta actividades diferentes. A lo largo de las calles y edificios los niños pueden desempeñar hasta 100 profesiones distintas.
A la entrada de Micropolix, cada niño recibe:
- Un plano del parque.
- Un cheque de 100 eurix.
- Una cartera para meter sus eurix y carnets.
- Un pasaporte que debe sellarse cada vez que el niño participa en una actividad.
- Una pulsera intransferible con código de barras que le relaciona con el adulto que le acompaña.
El parque se rige por tres normas básicas:
1- No correr por las calles.
2- No andar en las escaleras mecánicas.
3- Los niños mayores de 8 años pueden moverse solos por la ciudad, pero los menores de esta edad deben ir acompañados de un adulto responsable. Sin embargo, los padres sólo pueden participar en algunas actividades. En el resto, sólo pueden miran cómo se desenvuelven los niños.
Si se infringen las normas anteriores, el ciudadano será sancionado por el personal de seguridad del parque con una multa.
De partida, cada niño comienza con un cheque de 100 eurix que debe cambiar en el banco por billetes de diferente valor, con los que pagar las actividades que “cuestan dinero”, como las clases de conducir, sin duda, lo más atractivo del parque (las clases tienen lugar en unos mini-Audis eléctricos la mar de chulos). Cada actividad "de pago" en la que el niño participe cuesta una media de 30 eurix, por lo que, se hace imprescindible “buscar un trabajo”, que le reporte un salario para poder pagar con él las actividades que le interesen. Los “eurix” funcionan como una herramienta más de aprendizaje que ayuda a los niños a tomar decisiones.
Los niños pueden acceder a todas las actividades, con una única limitación: Los niños de 5 a 7 años no pueden acceder (por motivos de seguridad) a la Torre de Bomberos, a El desafío de la torre ni a la Conducción de coches.
***¿DÓNDE ESTÁ?
Parque comercial y de ocio ALEGRA.
Nacional I salida 20, C/Julio Rey Pastor, 17.
San Sebastián de los Reyes (Madrid)
***TARIFAS***
Cada niño pagará unos veinte euros por el derecho a jugar en Micropolix durante 4 horas.
-Al adquirir las entradas se debe elegir entre sesión matinal (10.30 a 15.30 h.) y sesión de tarde (16.30 a 21.30 h.), exceptuando los domingos, en los que se puede permanecer en Micropolix desde las 11:00 a las 20:00. Por ellos, para disfrutar al máximo, es recomendable ir los domingos.
***MI OPINIÓN PERSONAL***
Mis hijos se divirtieron de lo lindo en Micropolix. Es una propuesta de ocio diferente a los típicos parques de atracciones. Los que más se divertirán serán los niños entre 8 y 12 años, que pueden participar en todas las actividades sin limitaciones.
Los chavales se entusiasman ante la idea de manejar su propio plano, su dinero e incluso de “trabajar”. De hecho, los más pequeños prefieren aquellas actividades que les permiten ganar dinero a aquéllas en las que hay que gastarlo. Es curioso, cómo niños que en casa son incapaces de recoger la mesa, se "matan" por trabajar como reponedores en un supermercado o por repartir paquetes por toda la ciudad.
El recinto está limpio, climatizado y muy bien decorado. Hay varios baños, algunos de ellos para discapacitados, muy higiénicos y también muchas fuentes públicas.
Desde un punto de vista didáctico, me parece fenomenal la idea de responsabilizar a los chavales de un dinero, de efectuar un trabajo e incluso de cómo administrar su propio tiempo eligiendo las actividades que prefieran, que siempre están supervisadas por monitores.
Sólo encuentro un par de inconvenientes:
1. Por el precio de la entrada, la sesión de cinco horas me parece muy corta, ya que realmente a los niños no les da tiempo a participar en todo lo que quisieran. Demasiadas actividades para tan poco tiempo.
2. Hay que armarse de paciencia. En Micropolix hay colas, y para participar en las actividades hay que esperar pues los grupos de participantes son reducidos. Cada actividad (o trabajo) dura una media hora.
En la segunda planta del recinto hay un restaurante llamado Don Plato, con precios moderados y comida de la que le gusta a los niños (menú de hamburguesa, por 7.50 euros, pizzas a 10 euros, o menús de platos combinados a 8.50 euros). La calidad de la comida no es de sobresaliente, pero el servicio es rápido, aunque no demasiado simpático, y el restaurante está bastante limpio. Eso sí, es preferible acudir pronto a comer, ya que la fila que se organiza es tremenda si se acude a la hora típica (dos o dos y media). Sería importante que se ofrecieran otras alternativas de comida "más sanas" ya que el acceso de comida del exterior está prohibido.
Junto a Don Plato, hay un chill out para fumadores, además de una heladería y otro espacio con mesas para tomar un refresco o un café.
Dentro de Micropolix los niños aprenden valores importantes como el respeto, la diversidad y las normas de convivencia: hay que esperar colas, colaborar con otros compañeros, pedir las cosas educadamente, etc...
Sinceramente, me parece un proyecto novedoso e interesante, a pesar de que aún le falte un poco de "rodaje" para estar al 100%.
Adecuada para el verano,la visita a Micropolix se hace especialmente interesante en invierno, cuando hay menos oportunidades de ocio para los niños.
El parque es un recinto cerrado de unos nueve mil metros cuadrados con una réplica a escala de una ciudad real con unas treinta actividades diferentes. A lo largo de las calles y edificios los niños pueden desempeñar hasta 100 profesiones distintas.
A la entrada de Micropolix, cada niño recibe:
- Un plano del parque.
- Un cheque de 100 eurix.
- Una cartera para meter sus eurix y carnets.
- Un pasaporte que debe sellarse cada vez que el niño participa en una actividad.
- Una pulsera intransferible con código de barras que le relaciona con el adulto que le acompaña.
El parque se rige por tres normas básicas:
1- No correr por las calles.
2- No andar en las escaleras mecánicas.
3- Los niños mayores de 8 años pueden moverse solos por la ciudad, pero los menores de esta edad deben ir acompañados de un adulto responsable. Sin embargo, los padres sólo pueden participar en algunas actividades. En el resto, sólo pueden miran cómo se desenvuelven los niños.
Si se infringen las normas anteriores, el ciudadano será sancionado por el personal de seguridad del parque con una multa.
De partida, cada niño comienza con un cheque de 100 eurix que debe cambiar en el banco por billetes de diferente valor, con los que pagar las actividades que “cuestan dinero”, como las clases de conducir, sin duda, lo más atractivo del parque (las clases tienen lugar en unos mini-Audis eléctricos la mar de chulos). Cada actividad "de pago" en la que el niño participe cuesta una media de 30 eurix, por lo que, se hace imprescindible “buscar un trabajo”, que le reporte un salario para poder pagar con él las actividades que le interesen. Los “eurix” funcionan como una herramienta más de aprendizaje que ayuda a los niños a tomar decisiones.
Los niños pueden acceder a todas las actividades, con una única limitación: Los niños de 5 a 7 años no pueden acceder (por motivos de seguridad) a la Torre de Bomberos, a El desafío de la torre ni a la Conducción de coches.
***¿DÓNDE ESTÁ?
Parque comercial y de ocio ALEGRA.
Nacional I salida 20, C/Julio Rey Pastor, 17.
San Sebastián de los Reyes (Madrid)
***TARIFAS***
Cada niño pagará unos veinte euros por el derecho a jugar en Micropolix durante 4 horas.
-Al adquirir las entradas se debe elegir entre sesión matinal (10.30 a 15.30 h.) y sesión de tarde (16.30 a 21.30 h.), exceptuando los domingos, en los que se puede permanecer en Micropolix desde las 11:00 a las 20:00. Por ellos, para disfrutar al máximo, es recomendable ir los domingos.
***MI OPINIÓN PERSONAL***
Mis hijos se divirtieron de lo lindo en Micropolix. Es una propuesta de ocio diferente a los típicos parques de atracciones. Los que más se divertirán serán los niños entre 8 y 12 años, que pueden participar en todas las actividades sin limitaciones.
Los chavales se entusiasman ante la idea de manejar su propio plano, su dinero e incluso de “trabajar”. De hecho, los más pequeños prefieren aquellas actividades que les permiten ganar dinero a aquéllas en las que hay que gastarlo. Es curioso, cómo niños que en casa son incapaces de recoger la mesa, se "matan" por trabajar como reponedores en un supermercado o por repartir paquetes por toda la ciudad.
El recinto está limpio, climatizado y muy bien decorado. Hay varios baños, algunos de ellos para discapacitados, muy higiénicos y también muchas fuentes públicas.
Desde un punto de vista didáctico, me parece fenomenal la idea de responsabilizar a los chavales de un dinero, de efectuar un trabajo e incluso de cómo administrar su propio tiempo eligiendo las actividades que prefieran, que siempre están supervisadas por monitores.
Sólo encuentro un par de inconvenientes:
1. Por el precio de la entrada, la sesión de cinco horas me parece muy corta, ya que realmente a los niños no les da tiempo a participar en todo lo que quisieran. Demasiadas actividades para tan poco tiempo.
2. Hay que armarse de paciencia. En Micropolix hay colas, y para participar en las actividades hay que esperar pues los grupos de participantes son reducidos. Cada actividad (o trabajo) dura una media hora.
En la segunda planta del recinto hay un restaurante llamado Don Plato, con precios moderados y comida de la que le gusta a los niños (menú de hamburguesa, por 7.50 euros, pizzas a 10 euros, o menús de platos combinados a 8.50 euros). La calidad de la comida no es de sobresaliente, pero el servicio es rápido, aunque no demasiado simpático, y el restaurante está bastante limpio. Eso sí, es preferible acudir pronto a comer, ya que la fila que se organiza es tremenda si se acude a la hora típica (dos o dos y media). Sería importante que se ofrecieran otras alternativas de comida "más sanas" ya que el acceso de comida del exterior está prohibido.
Junto a Don Plato, hay un chill out para fumadores, además de una heladería y otro espacio con mesas para tomar un refresco o un café.
Dentro de Micropolix los niños aprenden valores importantes como el respeto, la diversidad y las normas de convivencia: hay que esperar colas, colaborar con otros compañeros, pedir las cosas educadamente, etc...
Sinceramente, me parece un proyecto novedoso e interesante, a pesar de que aún le falte un poco de "rodaje" para estar al 100%.
Adecuada para el verano,la visita a Micropolix se hace especialmente interesante en invierno, cuando hay menos oportunidades de ocio para los niños.
Fecha:21:02:27 27/04/10
Edición:22:21:13 30/04/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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