Siglos de Historia
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Acerca de:Catedral de Santa María [Tarragona]
Ventajas:Es una auténtica maravilla
Desventajas:Nada
La Catedral de Santa María de Tarragona, es un lujo para los que vivimos en esta ciudad el poder visitarla tan a menudo como nos parezca, disfrutar de su arquitectura, descubrir y palpar la historia que la rodea.
Esta catedral data de los siglos XII y XIII, fue en 1172 que se empezó a construir en el centro del casco antiguo de la ciudad románica. Preside toda la ciudad y su estilo arquitectónico es de pura transición del románico al gótico. La que constituye su cabecera fue terminada en 1226, en ella se utilizaron sillares romanos con abundantes descripciones.
La distribución de la planta latina la constituyen tres naves y un crucero muy pronunciado, donde se mezcla románico y gótico. Así como varias capillas añadidas posteriormente.
No obstante, lo que más destaca como es lógico, es su fachada principal, con su precioso pórtico rematado o presidido por un gran rosetón gótico, y las esculturas de los doce apóstoles, a los lados, y en el parteluz una escultura de la Virgen María con el Niño, además de otros elementos. Pero también es de admirar su claustro, similar al del monasterio de Poblet.
Las capillas de más interés son la de la Concepción, de estilo barroco; la de Sant Fructuós y Sant Joan, capilla renacentista mandada construir por el arzobispo Joan Terès. El Retablo Mayor, neoclásico, realizado en alabastro y dedicado a Santa Tecla, patrona de esta ciudad.
Sin olvidar la Capilla del Corpus Christi, donde está instalado un pequeño museo de pinturas medievales entre las que destaca por su belleza la de Anunciación.
Pero hay más que la catedral, todo su entorno es digno de admiración, es como un gran monumento histórico. Yo recomiendo por ejemplo, el darse una vuelta entera a la catedral, comenzando a caminar por su lado derecho, subir hasta El Seminario de Tarragona, institución fundada en el siglo XVI. Sin perder esta misma dirección, podremos disfrutar de un sin fin de panorámicas preciosas, así como otros edificios eclesiásticos de grandioso valor. Se puede rematar con una visita a claustro, el cual está a la parte derecha de la catedral, pero con entrada por una de las calles laterales a la misma.
En cuanto al día más adecuado para esta visita, yo diría que es el domingo por la mañana. Es cuando tiene lugar un estupendo mercadillo de antigüedades y cosas tan variadas que hay para todos los gustos y caprichos. Es un pequeño rastro donde te puedes encontrar de todo.
Por otra parte, las tiendas de suvenirs o recuerdos están también al lado de la catedral, allí podremos adquirir ese bonito recuerdo que nos queramos llevar de esta ciudad.
Después, admirar su plaza con las casas que la rodean, bajar con cuidado la grandiosa escalinata que baja hasta los Porchos en la calle de la Mercería, restos de un mercado medieval que tenía lugar bajo ellos en años remotos.
El modo de acceder a todos estos lugares y el más recomendable es ir a pie, pero si vamos en coche, yo recomiendo dejarlo en el parking público de la Plaza de la Font. El ascenso hasta la catedral será por la calle Major, que se abre hasta llegar a la catedral y desde donde ya se puede ir admirando la magnífica fachada de Santa María y otros edificios civiles que son auténticas joyas arquitectónicas.
Todo este entorno, está así mismo, repleto de tiendas, comercios, cafeterías y restaurantes donde se nos ofrece los más auténticos de la comida catalana y los productos mediterráneos.
Aún nos quedan muchos monumentos romanos por ver, iglesias, edificios civiles, etc., hay que tomar fuerzas para continuar después toda la visita a este centro turístico que guarda tanta historia entre sus preciosas piedras.
Esta catedral data de los siglos XII y XIII, fue en 1172 que se empezó a construir en el centro del casco antiguo de la ciudad románica. Preside toda la ciudad y su estilo arquitectónico es de pura transición del románico al gótico. La que constituye su cabecera fue terminada en 1226, en ella se utilizaron sillares romanos con abundantes descripciones.
La distribución de la planta latina la constituyen tres naves y un crucero muy pronunciado, donde se mezcla románico y gótico. Así como varias capillas añadidas posteriormente.
No obstante, lo que más destaca como es lógico, es su fachada principal, con su precioso pórtico rematado o presidido por un gran rosetón gótico, y las esculturas de los doce apóstoles, a los lados, y en el parteluz una escultura de la Virgen María con el Niño, además de otros elementos. Pero también es de admirar su claustro, similar al del monasterio de Poblet.
Las capillas de más interés son la de la Concepción, de estilo barroco; la de Sant Fructuós y Sant Joan, capilla renacentista mandada construir por el arzobispo Joan Terès. El Retablo Mayor, neoclásico, realizado en alabastro y dedicado a Santa Tecla, patrona de esta ciudad.
Sin olvidar la Capilla del Corpus Christi, donde está instalado un pequeño museo de pinturas medievales entre las que destaca por su belleza la de Anunciación.
Pero hay más que la catedral, todo su entorno es digno de admiración, es como un gran monumento histórico. Yo recomiendo por ejemplo, el darse una vuelta entera a la catedral, comenzando a caminar por su lado derecho, subir hasta El Seminario de Tarragona, institución fundada en el siglo XVI. Sin perder esta misma dirección, podremos disfrutar de un sin fin de panorámicas preciosas, así como otros edificios eclesiásticos de grandioso valor. Se puede rematar con una visita a claustro, el cual está a la parte derecha de la catedral, pero con entrada por una de las calles laterales a la misma.
En cuanto al día más adecuado para esta visita, yo diría que es el domingo por la mañana. Es cuando tiene lugar un estupendo mercadillo de antigüedades y cosas tan variadas que hay para todos los gustos y caprichos. Es un pequeño rastro donde te puedes encontrar de todo.
Por otra parte, las tiendas de suvenirs o recuerdos están también al lado de la catedral, allí podremos adquirir ese bonito recuerdo que nos queramos llevar de esta ciudad.
Después, admirar su plaza con las casas que la rodean, bajar con cuidado la grandiosa escalinata que baja hasta los Porchos en la calle de la Mercería, restos de un mercado medieval que tenía lugar bajo ellos en años remotos.
El modo de acceder a todos estos lugares y el más recomendable es ir a pie, pero si vamos en coche, yo recomiendo dejarlo en el parking público de la Plaza de la Font. El ascenso hasta la catedral será por la calle Major, que se abre hasta llegar a la catedral y desde donde ya se puede ir admirando la magnífica fachada de Santa María y otros edificios civiles que son auténticas joyas arquitectónicas.
Todo este entorno, está así mismo, repleto de tiendas, comercios, cafeterías y restaurantes donde se nos ofrece los más auténticos de la comida catalana y los productos mediterráneos.
Aún nos quedan muchos monumentos romanos por ver, iglesias, edificios civiles, etc., hay que tomar fuerzas para continuar después toda la visita a este centro turístico que guarda tanta historia entre sus preciosas piedras.
Fecha:14:21:29 27/04/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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