El Hayedo de Montejo de la Sierra, declarado Sitio Natural de Interés Nacional y bañado por las aguas del río Jarama, es uno de los más meridionales de Europa.
**EL CENTRO DE RECURSOS DE MONTAÑA**
En el número 64 de la Calle Real de Montejo de la Sierra, se encuentra el Centro de Recursos de Montaña, donde es posible obtener toda la información necesaria sobre la zona: alojamientos, actividades, exposiciones y la autorización para visitar el Hayedo, sin la cual no puede efectuarse el recorrido.
**LA VISITA AL HAYEDO**
Las visitas al Hayedo comienzan diariamente a las diez de la mañana y continúan cada hora hasta las cuatro de la tarde en otoño-invierno y hasta las seis en primavera-verano.
El Hayedo se encuentra en un lugar conocido como El Chaparral, a unos ocho kilómetros del pueblo por la carretera que sube al puerto de El Cardoso.
Una vez en el paraje protegido, la senda guiada mide tres kilómetros y medio que se tardan en recorrer aproximadamente una hora y media, durante la cual, un guía va explicando las características del bosque al tiempo que aclara cómo identificar las distintas especies vegetales que allí hay: robles, enebros, cerezos, brezos, etc… así como los corzos, jabalíes, zorros, etc… que tienen allí su hábitat natural.
**MI OPINIÓN PERSONAL**
La visita al Hayedo de Montejo constituye una lección muy interesante sobre la Naturaleza.
El recorrido es bellísimo, especialmente si se realiza en otoño, cuando el silencio que allí reina sólo se rompe por el crepitar de las hojas que se van pisando al caminar y cuando los colores marrones, rojizos y ocres de la Naturaleza se muestran en todo su esplendor.
El paseo es cómodo y no presenta ninguna dificultad. Imprescindible, eso sí, calzado cómodo.
Si tenéis suerte, durante vuestra visitar gozaréis de la presencia de algún pájaro carpintero (los guías suelen saber dónde anidan y os lo indicarán) y para vuestro deleite podréis contemplar también las truchas en las transparentes aguas del nacimiento del Jarama.
Definitivamente, una excursión recomendadísima para amantes de la Naturaleza. Imprescindible, diría yo.