Un desastre de cena. Si quieres tener una mala noche cena allí y que te atienda Cristina con su mala leche. Llegamos y una vez sentados y la bebida servida nos dicen que la freidora no va. Pedimos ajoarriero, no queda. Montadito de foigras, no hay. Croquetas, no va la freidora. Berenjenas a la miel, no hay. Montadito de lomo ¿con queso? Pues sin queso. Pero a mitad de cena vemos que otros camareros sí sirven berenjenas, croquetas y foi. Los camareros te perdonan la vida y son muy desagradables. Pides la cuenta hasta 3 veces y, además, desde la terraza interior viendo todo el tiempo una hermosa rata. NADA RECOMENDABLE!!!