El hotel Santiago está muy bien, todo bastante limpio y nuevo pero muy lejos del centro y ese fue nuestro problema, que yo había leído en alguna parte que estaba a 2 kilómetros del centro, y yo creo que se refería a que estaba a dos kilómetros de León, ya que no es que esté en las afueras, sino realmente fuera de la ciudad, en mitad de la nada, en la subida hacia el puerto de Pajares.
HABITACION
Nos tocó una habitación en el quinto piso lo cual hubiera sido ideal para disfrutar de las vistas de haberlas tenido, pero lo único que había cerca era una urbanización de chalets, una especie de escombrera y las instalaciones propias del hotel, la piscina, un amplio jardín y un salón cubierto.
La habitación era amplia, con dos camas juntas y quedaba bastante espacio para moverse, lo que la hacía muy cómoda. Tenía todo lo neccesario, por lo menos para nosotros: Un televisor, minibar, mesa de escritorio y varias sillas o mesitas para poder dejar las cosas por ahí y es que cuando vamos de viaje rara vez usamos el armario, lo dejamos todo por ahí, de ahí que nos encanten este tipo de habitaciones, con buen tamaño.
El baño también era bastante amplio, con bañera y un montón de amenities, entre las que llamaba la atención el cepillo de dientes con su pasta, algo que cada vez suele ser más habitual pero que me sigue sorprendiendo. Estuvimos dos días y nos repusieron todo lo que habíamos usado.
Respecto a la limpieza, le pondría un 7 ya que aunque en el baño era impecable y en la habitación sí que me lo parecía, cuando tuve que rebuscar debajo de la cama para coger algo que se me había caído descubrí que parecía que limpiaban “lo que ve la suegra”, un poco por encima, aunque la sensación global de limpieza era buena.
INSTALACIONES
El hotel está equipado con ciertas cosas que permiten que te entretengas un rato.
Por un lado está la piscina, que parecía tener un tamaño aceptable y digo parecía porque no la tenían abierta, pero desde la ventana podíamos ver perfectamente cómo la estaban acondicionando, aunque hasta julio no la abren.
También tiene gimnasio, de acceso libre. Basta con pedir la llave en recepción. Tiene máquinas suficientes, tanto aeróbicos como de musculación. Además, nos gustó mucho porque estuvimos solos. Parecía que era exclusivo para nosotros.
Hay dos ordenadores con conexión a internet en recepción, también gratuitos aunque si tenéis vuestro propio equipo, hay wifi gratis en el hotel.
Las instalaciones se completan con cafetería y restaurante, así como salones para banquetes, pero yo no vi nada de eso, así que no puedo opinar.