Laguardia es una vuelta al medievo un pueblo en el que sientes el paso del tiempo cuando entras por alguna de sus puertas cruzando su muralla y te encuentras en un entorno medieval muy agradable. La Villa de Laguardia es la capital de la Rioja Alavesa y tiene como principal atractivo, además del turístico, el vinicola con sus magníficas bodegas. Así que puedes acercarte a ella tanto por el enoturismo como para disfrutar de su magnífico patrimonio artístico aunque aconsejo hacerlo por las dos cosas.
Hay que hacer especial mención al entorno engeneral, las callejas, las casonas señoriales con sus magníficas puertas y escudos, pero hay que hablar especialmente de la joya de la ciudad: la Iglesia de Santa María de los Reyes:
Mi consejo es realizar la visita guiada por parte del Patronato de Turismo, lo que hace que la información sea completísima.
Es una iglesia de planta rectangular con tres naves longitudinales, separadas por pilares, con nave de crucero que alberga dos capillas en sus extremos, y un ábside semicircular desde el interior y poligonal en el exterior.
Los primeros vestigios artísticos que podemos encontrar en sus muros rondan los inicios del siglo XII, fechas de iniciio de construcción del templo, en un estilo Románico que con el paso del tiempo y la lenta construcción se finalizará como Gótico.
Lo mejor, lo más famoso, lo que vale la pena visitar sea como sea es su pórtico, construido en piedra tallada en los finales del siglo XIV, y policromado posteriormente en el XVII. Realizado en piedra, está formado por un arco gótico muy apuntado y doblado que forma cinco arquivoltas profusamente decoradas alternando las figuras humanas (vírgenes, profetas, mártires, reyes y ángeles) con motivos vegetales. Lo más destacable por extraño y bien conservado es la policromía que cubre las imágenes de la portada y que se encuentra en un perfecto estado de conservación ya que ha estado protegida de las inclemencias del tiempo por una portada exterior. Es un monumento que por sí mismo merece una visita a Laguardia
Son interesantes y muy bellas las murallas y puertas de acceso (5 puertas en la actualidad) con gruesas paredes (hasta 2 metros de grosor) coronadas por un adarve almenado, que en su tiempo permitía recorrerlas en todo su perímetro, ahora mismo prácticamente son inaccesibles al estar aprovehadas casi en todo el perímeetro como apoyo de edificaciones posteriores. Todo el conjunto de murallas y puertas es digno de visita, se pueden recorrer por su exterior casi en su totalidad en poco rato.
Otro punto de interés es la Plaza Mayor, una plaza fortificada en el centro de la Villa en la que hay que destacar el edificio del antiguo ayuntamiento con el escudo imperial de Carlos V, y el edificio actual. En su fachada, un reloj muy peculiar tipo carillón, en marcha desde el 31 de diciembre de 1998, a ciertas horas del día, se abre con una música típica alavesa y unos muñecos danzantes, atracción turística habitual del pueblo, cualquier lugareño sabe las horas de funcionamiento de memoria.
Y falta hablar de lo que no se ve. el subsuelo de Laguardia horadado por las bodegas o 'cuevas', excavadas bajo prácticamente todas las viviendas y calles de la ciudad, de ahi que ahora mismo el centro del pueblo sea totalmente peatonal. En dichas cuevas se encontraban las bodegas más famosas en su tiempo aunque en la actualidad tan solo 3 de ellas se mantienen dentro del pueblo. 2 son visitables y te explican la elaboración artesanal del vino a la vez que te enseñan las llamativas bodegas subterráneas.
Un pueblo que en su conjunto es diferente, original y agradable de visitar. Puedes pasar medio día muy gratificante y ya que estás aprovechar para comer o cenar allí en alguno de los magníficos restaurantes de la zona.