El Living in London es un restaurante que te sirve un té como los que te sirven en la mismísima Gran Bretaña.
Yo lo frecuento bastante cuando estoy en Madrid, más que por el té frío o caliente que sirven, por los refrescos sin gas. Me encanta la lemonade.
Lo que no me gustan tanto son sus pasteles y sandwiches. El relleno salado y dulce que les meten a estos últimos no es apto para mi delicado estómago.
Los precios no son nada caros para la comida, exceptuando postres en plan tartas. Un sandwich te puede salir por 1,75 euros y a esos precios no hay nada comparable en Madrid. Donde te meten un clavo es en las bebidas. Por el té te clavan tres euros y quedan tan contentos.
La decoración del restaurante es muy inglesa. Manteles floreados y florecillas por todas partes. El aire inglés lo acentuan unos camareros serios, que hablan con monosílabos. Te da la impresión que has entrado en una casa de la Inglaterra profunda.
Lo que no me gusta nada es que las mesas estén tan pegadas. Comes como en la casa de tu madre cuando hay fiesta, con la diferencia de que el resto de comensales no son de tu familia.
En cuanto a la limpieza, todo está muy limpio, incluidos los baños.
Está en la calle Santa Engracia, nº4, muy cerquita de una boca de metro.