En alguna de las muchas promociones por compra de productos de Clinique me regalaron una sombra de ojos dúo. Era la sombra Strawberry Fudge, que combina una sombra amarronada y otra rosada. No es que sean unos colores que utilice demasiado, pero como fue gratis…
Como no he pagado nada por ella no tengo demasiadas quejas, pero cuando se me termine no la compraré y es que es una sombra que no pigmenta nada bien, es decir, que para conseguir marcarte el ojo tienes que pintar, pintar y pintar y ni aún así se notará mucho. Sólo he conseguido que esta sombra quede fija cuando he usado un fijador de sombras, pero eso sólo lo hago cuando me maquillo para salir, para diario es muy engorroso andar así. Por tanto, las sombras de clinique no las puedo utilizar y es que no me duran nada. Al cabo de pocas horas parece que no me he maquillado el ojo.
En resumen, esta sombra tiene dos problemas. Por un lado pigmenta poco, no se nota mucho el color. De hecho, el marrón y el rosa del dúo parecen casi el mismo tono una vez que lo ponemos en el párpado. Y por otro, su duración es casi un visto y no visto.
Por los veintitantos euros que vale creo que deberían vender un producto de mejor calidad, una sombra que pinte y dure. Lo único que si que puedo decir a su favor es que no reseca la zona ni se nota pesado. No es un maquillaje de esos pegajosos que estás deseando quitarte. Aunque claro, realmente no tienes que quitarlo ya que después de un rato ya no está, jeje.