Bueno, tengo que decir que me encantan los productos de Maybelline y en este caso concreto porque se trata de una sombra de aplicación muy sencilla debido a que tiene una textura en mousse, lo que lo hace ideal incluso para inexpertas, y además una vez aplicada deja un aspecto totalmente uniforme y se mantiene intacta hasta un máximo de 8 horas (comprobado) sin necesidad de retoque alguno, aportando un efecto nacarado totalmente natural. Hay siete colores diferentes para todo tipo de ojos y su precio ronda los 18 euros por envase.
La única gran pega que le encuentro es el olor, pero es que en mi caso concreto (supongo que será una manía personal) aún no me he encontrado con una sombra de ojos que tenga un buen olor, si alguien la encuentra que me avise porque yo he sido incapaz después de probar todo lo posible.
Además, me parece un poco cara, pese a su gran calidad, ya que por ese precio puedes comprar al menos dos envases de maquillaje de alguna de las gamas de productos de Margaret Astor, aunque claro, a veces merece la pena gastarse un poco más a cambio de calidad y perdurabilidad del producto.
Por último decir que el envase tiene cierre a rosca, por lo que podremos llevarlo de forma totalmente segura en el bolso sin temer posibles derrames.