La calidad de estas porciones está totalmente fuera de duda en mi hogar, pues sus cremosos y sabrosos quesitos han formado parte de mi nevera durante muchos años y de alguna de las muchas recetas que elaboramos.
Pero este queso ha caído en desgracia en mi hogar de un tiempo a esta parte fundamentalmente por dos razones.
La primera es que han surgido marcas blancas que compiten perfectamente en sabor y calidad con los quesitos de El Caserio, que por otra parte ya no son españoles, sino que pertenecen a la multinacional Kraft.
La segunda es derivada de la anterior, y es que su precio ha quedado bastante por encima de sus competidoras "blancas", que ofrecen en ocasiones precios inferiores casi en el 50% en algunos casos.
No obstante lo anterior, si comparamos su precio con otras marcas de primer nivel, éste suele ser como mínimo similar, pero en la mayoría de los casos su precio es más ventajoso.
También existen razones por las que hemos reducido su consumo, como por ejemplo el control de peso, lo que nos obliga a comprar otras porciones más bajas en grasas y calorías.