He ido bastante a Mc Donald’s por motivos de proximidad con mi domicilio, pero la verdad es que cada vez me ha ido gustando menos. Ahora que tengo cerca, por suerte, otras hamburgueserías de otra cadena, no he vuelto a pisar un Mc Donald’s. Los motivos son varios: en primer lugar, sus hamburguesas son sosas, la carne está seca y no sabe a nada, será de ternera, no digo que no, pero bien podría ser cerdo, cordero o pollo, es igual por que no saben en realidad a ternera ni a nada en particular, son de carne y punto, poco más se puede decir sobre su sabor. Por más que pidas una hamburguesa de las más grandes, la realidad es que tampoco lo son tanto, normalmente el panecillo en el que sirven la hamburguesa es más grande, pero en su interior encontraremos una hamburguesa mucho más pequeña y muy similar a las de los panecillos más pequeños. Los complementos que añaden a sus hamburguesas, como lechuga, tomate, mayonesa…en fin, un desastre: escasos, mal colocados, e incluso una vez me sirvieron una hamburguesa con la lechuga tan mustia que daba verdadero asco. En el caso de los complementos, hay que añadir que todo depende de quien prepare las hamburguesas, unas veces encuentras más cantidad, aunque no es para tirar cohetes, pero se puede aguantar, pero en otras ocasiones, es patético abrir la hamburguesa y ver la escasez de ingredientes. En cuanto a las patatas, para mi gusto son sosas e insípidas, lo único que esconde esta falta de sabor es la sal, porque si no están francamente malas. En definitiva, no me gusta la comida que sirven en Mc Donald’s, bajo mi punto de vista hay hamburgueserías mucho mejores, pero como siempre, esto es cuestión de gustos personales. Mc Donald’s también sirve ensaladas, postres varios y helados, y cafés, así como un menú infantil que incluye un regalo, además cuentan normalmente con zona infantil de juegos y con un servicio que permite recoger el pedido desde el coche.