EL PRODUCTO o características generales.
Este pack de fiambreras del Ikea debe de ser uno de sus producto estrella, porque todo el mundo habla de ellas, como la mesa Lack, vamos.
Las fiambreras en sí son 17 en total, desde las dos más grandes (23x16x8) hasta las cuatro más pequeñas de 9x9x4.
Son de plástico semiopaco blanco con la tapa verde manzana.
Se pueden meter en el microondas y en el lavavajillas. Esto no lo he comprobado, porque no tengo ni uno ni otro, pero mi tia las tiene y dice que no se estropean por ello.
LA UTILIDAD o ¿y para qué me valen estas miniaturas?.
Esta fue una compra puramente casual. Ya conocía las fiambreras del Ikea, de nombre. Pero no se me había ocurrido comprarlas porque, ¿para qué quería yo un montón de fiambreras chiquititas?
Cuando ves el paquete tan pequeño y piensas...por muy bien que empaqueten los del Ikea con eso de ahorrar espacio y portes y bajar el precio muy pequeñas deben de ser. Y la verdad es que por hache o por be, son 17 fiambreras por cuatro euros.
Seguían sin convencerme, por mucho que se puedan guardar unas dentro de otras si sólo le voy a dar uso a la mitad ¿para qué tenerlas por medio, para guardar media galleta?
Pero he de reconocer que me equivocaba. En una de mis visitas al Ikea mi pareja se fijó en ellas y dijo ¡perfecto! Mi levantamiento de ceja debió de ser un reto al señor Spock.
Resulta que a él siempre le quedan algunas galletas sueltas por ahí... ablandándose. Y nunca congela la salsa boloñesa para uno que hace porque es demasiada fiambrera.
De acuerdo, allá se fue para la cesta. Y yo pensando por dentro “aquí tenemos otro trasto a llenarse de polvo oculto en una alacena”. Pero nada de eso:
Las dos fiambreras grandes, rectangulares, son de buen tamaño: yo las uso para guardar pasteles de esos alargados alemanes y sobra espacio... o para cualquier otra cosa medianamente grande.
Las dos fiambreras siguientes tienen casi el mismo tamaño, pero son cuadradas con mucho fondo. cabe un paquete de galletas entero, con envase y todo, o dos raciones de sopa.
Otras dos fiambreras como las anteriores pero más pequeñas: cabe una ración para dos de carne picada, seis filetes de lomo o un sandwich.
Dos fiambreras rectangulares: ahí guardo la salsa boloñesa o los dados de jamón cocido, por ejemplo.
Dos fiambreras rectangulares pequeñitas: siempre me quedan aceitunas abiertas, así que se quedan ahí hasta el siguiente picoteo. También guardo los granos de maíz que no se han abierto al hacer palomitas o las frutas de la macedonia.
Tres fiambreras rectangulares diminutas: las uso para poner raciones individuales de carne picada, para esas cenas individuales de pasta con salsa boloñesa.
Cuatro fiambreras cuadradas diminutas: las uso para guardar la salsa de carne, como si fuese un cubito de avecrém.
Al final sí le estoy dando uso a todas las fiambreras ¡quién me lo iba a decir!
CONCLUSIÓN o mi recomendación:
Las fiambreras Pruta me están siendo de mucha utilidad, he cambiado de opinión. Son duraderas y no se rompen con facilidad. Se limpian facilmente y no he notado cambio alguno en ellas tras su uso. Además, cierran perfectamente, incluso con líquidos.
Creo que son muy útiles si son pocas personas en la casa, porque siempre quedan cosas sueltas o se necesita hacer porciones pequeñas para congelar. Aún así, para llevar un tentempié para el recreo de los niños... estupendas.
Y por el precio de tres fiambreras normales... ¡17 en total! Al final siempre se encuentra algo para meter. Tanto me han gustado que estoy pensando en comprarme otro pack para guardar las pequeñas cosas del hogar: los botones, las horquillas... esas cosas.
¿Las recomiendo? Por ese precio y su dureza... desde luego. Al final me han convencido: ninguna está acumulando polvo. Recomendadas!