La Trona Polly 2 en 1 de la marca italiana Chicco es fantática.
Ocupa bastante espacio en una cocina que no es gran cosa, pero también la puedes plegar y guardar cuando no la quieres tener delante de trasto.
Yo la volvería a comprar de lo contenta que estoy con ella. La puedo inclinar y dejarle el resplado como si fuera una hamaca y así mi Paula echa un sueñecillo en la misma trona. No se cansa nada porque el asiento es acolchado. Lo puedes quitar y lavar. El resto de la trona, lo que es la estructura, está fabricada en acero inoxidable. Lo limpias con un paño húmedo.
Puedes regular el asiento. Se lo pones más alto o más bajo.
Y lo mejor de lo mejor es que esta trona se puede reciclar en una silla para que el bebé coma sentado a la mesa cuando es un poco más grande.
No es barata. Me costó 165 euros. Hay tronas bastantes más baratas, pero no se pueden comparar con esta trona. Además, a la larga te sale barata porque la puedes reconvertir en una silla. Esta trona vale para bebés a partir de los cinco meses. Yo ya se la ponía a Paula cuando era más pequeña porque tiene arneses de sujección, una bandeja resistente y reposabrazos que puedes subir o dejar puestos.
La trona también tiene reposapiernas y reposapies regulables. Es muy cómoda para los bebés. Yo a Paula la dejo tiempo y tiempo en la trona y está tan contenta.