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Acerca de:NARS Sheer Matte Foundation
Ventajas:En la opinión.
Desventajas:En la opinión.
Sheer Matte Foundation es el nombre de la base fluida de Nars más conocida, en su versión para pieles mixtas y grasas.
Para qué engañarnos, es una base cara (ronda los cuarenta y cinco eurazos), así que no es de esos productos para utilizar a diario, sino para reservar para ocasiones especiales que requieran maquillaje “de calidad”.
De cobertura media, hay que agitar muy bien el frasco para que sus componentes se mezclen. Sobre la piel, deja un acabado completamente mate aunque no apagado y, con sinceridad, si la sello con unos polvos sueltos, aguanta diez horas como una campeona, sin ningún tipo de brillos. Aun así, reconozco que esperaba más de esta base, por varios motivos:
-Su packaging es decepcionante. Es increíble que una base de este precio no incluya tapón dosificador, por lo que a un precio ya de por sí elevado, hay que sumarle otros casi seis euros del dosificador. Para más INRI, el agujerito por donde sale el producto tiene un tamaño diminuto, así que sin dosificador cuesta la vida misma obtener la base.
-Cuesta bastante difuminar bien el producto ya que, una vez en la piel, se seca rápidamente y, una vez seca, se trabaja fatal. Esto me resulta extraño, porque en su formulación incluye un componente que supuestamente se activa con el calor corporal, así que, en principio debería aplicarse con los dedos. Sin embargo, a mí no me gustaba el resultado que lograba así. Por ello, tal como me recomendaron en Sephora, yo a mi vez recomiendo aplicarla con una brocha (la F80 de Sigma es perfecta) en lugar de con las manos.
-No tiene factor de protección solar, algo que cada vez me resulta más imprescindible en una base, especialmente si de lo que se trata es de no asfixiar la piel con capas y más capas de productos diferentes.
- No existen muchos puntos de venta de Nars. No obstante, si se tiene claro el tono que se necesita, se puede pedir a la página oficial para Europa: http://www.narscosmetics.eu/, donde, por supuesto, es más barata que en tiendas. Si no, también se puede comprar en algunos Sephora (En Madrid, en el de Gran Vía) y en ECI, donde es posible comprar Nars en los corners de la firma o a través del stand de Shiseido.
A pesar de sus inconvenientes, que los tiene, no puedo negar que es un buen producto que, con muy poquita cantidad, deja la cara luminosa (que no brillante), y con un efecto buena cara muy natural. Por supuesto, es oil free, no comedogénica y, además, no huele absolutamente a nada. En cuanto a la gama de colores de esta base, es amplia: 20 tonos capaces de adaptarse a todo tipo de pieles, desde las más claras a las más oscuras. Dichos tonos de clasifican en “light”, “medium”, “medium-dark” y “dark”, que a su vez se acompañan de un número del 1 al 4.
Para que os hagáis una idea, mi tono en MAC es el NC20 que equivale al tono Fiji de Sheer Matt y la equivalencia entre la base y piel es realmente perfecta.
Veredicto final: 8,5/10.
Para qué engañarnos, es una base cara (ronda los cuarenta y cinco eurazos), así que no es de esos productos para utilizar a diario, sino para reservar para ocasiones especiales que requieran maquillaje “de calidad”.
De cobertura media, hay que agitar muy bien el frasco para que sus componentes se mezclen. Sobre la piel, deja un acabado completamente mate aunque no apagado y, con sinceridad, si la sello con unos polvos sueltos, aguanta diez horas como una campeona, sin ningún tipo de brillos. Aun así, reconozco que esperaba más de esta base, por varios motivos:
-Su packaging es decepcionante. Es increíble que una base de este precio no incluya tapón dosificador, por lo que a un precio ya de por sí elevado, hay que sumarle otros casi seis euros del dosificador. Para más INRI, el agujerito por donde sale el producto tiene un tamaño diminuto, así que sin dosificador cuesta la vida misma obtener la base.
-Cuesta bastante difuminar bien el producto ya que, una vez en la piel, se seca rápidamente y, una vez seca, se trabaja fatal. Esto me resulta extraño, porque en su formulación incluye un componente que supuestamente se activa con el calor corporal, así que, en principio debería aplicarse con los dedos. Sin embargo, a mí no me gustaba el resultado que lograba así. Por ello, tal como me recomendaron en Sephora, yo a mi vez recomiendo aplicarla con una brocha (la F80 de Sigma es perfecta) en lugar de con las manos.
-No tiene factor de protección solar, algo que cada vez me resulta más imprescindible en una base, especialmente si de lo que se trata es de no asfixiar la piel con capas y más capas de productos diferentes.
- No existen muchos puntos de venta de Nars. No obstante, si se tiene claro el tono que se necesita, se puede pedir a la página oficial para Europa: http://www.narscosmetics.eu/, donde, por supuesto, es más barata que en tiendas. Si no, también se puede comprar en algunos Sephora (En Madrid, en el de Gran Vía) y en ECI, donde es posible comprar Nars en los corners de la firma o a través del stand de Shiseido.
A pesar de sus inconvenientes, que los tiene, no puedo negar que es un buen producto que, con muy poquita cantidad, deja la cara luminosa (que no brillante), y con un efecto buena cara muy natural. Por supuesto, es oil free, no comedogénica y, además, no huele absolutamente a nada. En cuanto a la gama de colores de esta base, es amplia: 20 tonos capaces de adaptarse a todo tipo de pieles, desde las más claras a las más oscuras. Dichos tonos de clasifican en “light”, “medium”, “medium-dark” y “dark”, que a su vez se acompañan de un número del 1 al 4.
Para que os hagáis una idea, mi tono en MAC es el NC20 que equivale al tono Fiji de Sheer Matt y la equivalencia entre la base y piel es realmente perfecta.
Veredicto final: 8,5/10.
Fecha:12:54:42 29/05/12
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Votos:no disponible.
Categorías:Belleza y salud
Etiquetas:maquillaje, piel, base, Mate, mixtas
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