Los Juicy Tubes (Tubitos jugosos) son un producto mítico dentro del mundo de la cosmética. Con sinceridad, si tuviera que irme a una isla desierta con un solo producto de maquillaje, sin duda, elegiría un JT, y más concretamente mi favorito: el número 17, que atiende por Fraise (Fresa).
Es un gloss precioso: un color fresita jugoso y carente de glitter (esas odiosas purpurinas que tanto odio en los labiales y brillos) que levanta cualquier look en un momento, perfecto tanto para el día como para la noche, muy hidratante para los labios, duradero, versátil y en absoluto pegajoso (bueno, quizá un poco al principio).
Su packaging también me chifla: es un tubito transparente, flexible y con punta biselada. De lejos, lo prefiero frente a los glosses con esponjita o pincel de pelitos. Con este aplicador biselado, consigo una aplicación muy cómoda, fácil y precisa y desperdicio menos producto.
Lástima que los veinte eurazos que cuesta el tamaño de 15 mL. lo conviertan en un producto exclusivo, especialmente en tiempos de crisis como los que vivimos, porque es un gloss ideal tanto para diario como un maquillaje de noche o fiesta más elaborado, ya que puede aplicarse en solitario o encima del labial.
Los JT se encuentran fácilmente en perfumerías y en Grandes Almacenes.
Conclusión: Recomendable 100% a quienes se lo permita el bolsillo.