El Zoo Aquarium de Madrid no es un sito que me agrade demasiado porque ves a los animales forzados en un encierro que no sirve para otra cosa que no sea enseñarle a los niños las distintas especies del reino animal. Mis hijas disfrutan en el zoo, hasta les tienen nombres a algunos animales que son sus favoritos. Yo disfruto menos, como os he dicho.
No es que veas a los animales faltos de espacio, pero no los acabo de ver cómodos. Los pobrecillos se saben encerrados y fuera de su hábitat natural.
Hay animales que acaban adaptándose al zoo y hacen gracias a los turistas para conseguir que les tiren comida. Algunos parecen más animales salidos de un circo que de la selva. Los monos son los animales que ves más a sus anchas. Algunos incluso andan sueltos por el zoo.
No suelo ir mucho al zoo. Cuando las niñas quieren ir las lleva el padre. A mí hay animales que no me gustan nada. Por ejemplo, las aves rapaces.
Ir al zoo no te sale nada barato si alquilas un carro para desplazarte, cosa que debes hacer a no ser que quieras dejarte los pies recorriéndolo. Es muy grande.
Nosotros cuando vamos en familia completa solemos llevar la comida. Te ahorras una pasta. Comer dentro es muy caro. Y falta hace llevar la comida porque sólo una entrada de adulto te cuesta unos veinte euros. Es carísimo.