En el Restaurante El Chiscón tienes la posibilidad de saborear platos de cocina tradicional a unos precios muy competitivos. Yo prefiero este tipo de restaurantes donde puedes comer como en casa de tu madre a restaurantes en los que te ofrecen una cocina sofisticada que muchas veces no entiendo.
Está en Patones de Arriba, un pueblecito de las afueras de Madrid. No es difícil de encontrar si conoces el pueblo, como es nuestro caso.
En el Chiscón he comido el mejor chuletón a la brasa. Es mi plato favorito de los platos de cocina castellana tradicional que sirven. También me encanta la tarta de queso, igualita a la que prepara mi madre.
Pero lo que más me gusta de este restaurante son sus precios módicos y la generosidad de sus raciones. No sales con hambre. Detesto los restaurantes que son cicateros a la hora de servir los platos.
En el Chiscón te sale la comida en unos 25 euros cabeza. No está mal porque te entra un par de platos postres y bebidas.
Lo único que no me gusta de este restaurante es lo difícil que resulta aparcar en sus proximidades. Nosotros solemos ir en fin de semana y está el pueblo hasta los topes. No encuentras un hueco para el coche.
El trato de camareros es muy amable y eficiente. No tienes que esperar horas a que te atiendan, ni para traer la comida ni para cobrar.
Otra recomendación: probar el vino de la casa. No es un caldo sofisticado, pero se deja beber. Recuerda al vino de aldea elaborado por los campesinos para consumo propio.
Os recomiendo, pues, este pequeño restaurante. Se come muy bien por unos precios muy razonables.