La cámara digital Canon 230 IHS es una cámara compacta. No es que sea muy muy pequeña porque no te la puedes poner en el bolsillo pero si es compacta.
La carcasa de esta cámara es llamativa porque es metalizada. Existe en varios colores: azul, negro, blanco...
Contiene un sensor CMOS de 12 MP que proporciona una calidad de imagen espectacular. Además, la velocidad de obturación es muy rápida.
Este sensor, a diferencia del CCD, hace que sea una cámara de elección porque permite hacer fotos en condiciones de muy poca luz sin que apenas exista efecto nieve o ruido en la calidad de la imagen
Tiene una lente gran angular de 28mm con un rango de 8 aumentos.
También tiene un estabilizador que permite hacer fotografías de objetos que están muy lejanos sin que se vean borrosas.
La pantalla de esta cámara, que mide 3 pulgadas, sirve para encuadrar y disparar las fotos. Y también puedes ver las fotos a posteriori.
Puedes grabar vídeos de HD y verlos por la televisión a través de la salida HDMI que lleva integrada.
Es una cámara muy intuitiva y fácil de usar. Basta con seguir el menú. Aunque siempre se deben leer las instrucciones de los aparatos antes de usarlos para sacar el mayor rendimiento de éstos y no estropearlos.
Los resultados de saturación de imagen no son muy buenos pero no es problema porque se puede editar la imagen en cuanto a color y saturación tanto antes como después de tomar la foto.
Se pueden incorporar efectos especiales en las fotos y en los vídeos.
La batería es buena, dura mucho.
No es una cámara de las más caras del mercado. En realidad es más bien económica. A mi tío le costó 230 euros y luego la he visto por 161,95 en tiendas online.
Recomiendo esta cámara por su facilidad de uso y su calidad de imagen.