Hotel California en Londres
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Cleo5
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Incidencias
Si hay algún problema, no dudes en decírnoslo:
Acerca de:Hotel California [Londres]
Ventajas:la conexión wi fi
Desventajas:todo lo demás
Muchas veces lo barato no satisface, pero una tiene que mirar precios cuando no anda sobrada de dinero. Así fue como llegué al Hotel California de Londres, mirando precios y decantándome por un hotel con ubicación céntrica mucho más barato que los hoteles vecinos.
Lo que ahorré en dinero lo gasté en incomodidades. Por ejemplo, yo odio subir y bajar escaleras. Tuve que hacerlo porque el hotel no tenía un triste ascensor.
Otra desventaja fue lo viejo que se veía. Acabé teniendo pesadillas con los suelos porque cada vez que mis tacones se movían por la habitación y por los pasillos parecía que se les rompía la madera.
Mi habitación no era más que un cuartucho. Era más pequeña que la que tenía en casa de mis padres. Me sentí como una sardina en lata. Encima no estaba bien ventilada.
Para más inri la limpieza brillaba por su ausencia. Acabé durmiendo sobre la cama vestida cuando vi que las sábanas no se cambiaban a diario.
Lo único bueno que había en mi cuarto era la conexión a Internet. Era muy rápida.
También había una tetera que me resultó muy práctica para hacer un té por las mañanas.
Ni siquiera me gustó el desayuno. Desayuné en el buffett un día, el resto de la semana me busqué la vida fuera del hotel. No es que fuera un mal desayuno, pero como desconfiaba mucho de la limpieza que habría en la cocina no pude morder ni una salchicha y vueltos ni los miré. Me quedé el día que fui a desayunar con un café.
No quedé contenta. El personal era amable, pero no lo veías nada preparado. Aquello parecía la pensión de la tía Lola. Encima acabé con unas agujetas horrorosas de tanto subir y bajar escaleras al tercer piso, donde estaba mi habitación. Un desastre total.
Lo que ahorré en dinero lo gasté en incomodidades. Por ejemplo, yo odio subir y bajar escaleras. Tuve que hacerlo porque el hotel no tenía un triste ascensor.
Otra desventaja fue lo viejo que se veía. Acabé teniendo pesadillas con los suelos porque cada vez que mis tacones se movían por la habitación y por los pasillos parecía que se les rompía la madera.
Mi habitación no era más que un cuartucho. Era más pequeña que la que tenía en casa de mis padres. Me sentí como una sardina en lata. Encima no estaba bien ventilada.
Para más inri la limpieza brillaba por su ausencia. Acabé durmiendo sobre la cama vestida cuando vi que las sábanas no se cambiaban a diario.
Lo único bueno que había en mi cuarto era la conexión a Internet. Era muy rápida.
También había una tetera que me resultó muy práctica para hacer un té por las mañanas.
Ni siquiera me gustó el desayuno. Desayuné en el buffett un día, el resto de la semana me busqué la vida fuera del hotel. No es que fuera un mal desayuno, pero como desconfiaba mucho de la limpieza que habría en la cocina no pude morder ni una salchicha y vueltos ni los miré. Me quedé el día que fui a desayunar con un café.
No quedé contenta. El personal era amable, pero no lo veías nada preparado. Aquello parecía la pensión de la tía Lola. Encima acabé con unas agujetas horrorosas de tanto subir y bajar escaleras al tercer piso, donde estaba mi habitación. Un desastre total.
Fecha:07:51:06 30/04/13
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, Londres, California, UK
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