Como he dicho en alguna ocasión hay máquinas de cocina que nos facilitan mucho el día a día y otras que resultan un poco una pijada.
Entre pijada y en verano casi, casi, una necesidad, están los grandes inventos: las máquinas para hacer helados. Hace mil años, en casa teníamos una, pero ni idea de donde está y en caso de encontrarla sería casi como un artilugio vintage.
Otra cosa son, los cachivaches para hacer polos de hielo, que esos si tengo bastantes pero la verdad... solamente lo utilicé una vez, no me convencen demasiado. Al grano, que no es que necesite una máquina para hacer helados pero si que es cierto, que me apetecía tener una. He ido mirando durante años las máquinas y la verdad es que son bastante caras. Demasiado para la utilidad que yo le daría. Y luego también me fijé en que hay dos tipos de heladeras. Unas que llevan la cubeta que congela y otras que no.
La diferencia en este aspecto hay que tenerlo en cuenta.
Por ejemplo, las primeras que se me vienen a la cabeza: dinero y tiempo. Y además, siendo claros, por este mismo orden. Mirando tiendas, las que llevan la cubeta con efecto frío, que básicamente significa que te ahorras el proceso de meter el helado en el congelador, esperar minutos hasta horas, meter helados sin parar en el congelador ocupando espacio y también, tienen un precio de más de 100 euros y más cercano a los 200. Las que no lo llevan también preparan helados, claro. Pero tienes que meterlos después en el congelador y perder bastante tiempo.
Bueno y esto ¿qué tiene que ver con la heladora eléctrica de SilverCrest? Pues que tiene la ventaja principal de tener la cubitera helada pero a un precio de infarto. Pero de infarto, por su bajo precio. Los casi 20 euros que cuesta la heladora era como poco, para no dejarla escapar. Y eso hice. Debo confesar que la primera vez si la dejé escapar. La vendían en el Lidl, pero precisamente por su bajo precio, pensé que tal vez no sería del todo buena. Tonterías que no siempre se cumplen con el típico "lo barato sale caro". Después me arrepentí, pero bueno, con calma. Esperé a que llegara otra oferta y llegó.
Compré la heladera eléctrica SilverCrest en el Aldi. Me pareció curioso que fuera exactamente idéntica a la del Lidl.
** HELADORA ELÉCTRICA SILVERCREST **
La heladora me ha gustado mucho, vaya esto por delante. Si te apetece preparar tus propio helados y quieres hacer sabores nuevos, es perfecta para ello. Y además, te los preparas y comes al momento. Sin esperar ni tenerlos que colocar a enfriar al congelador.
Principalmente yo lo quería para ir haciendo sabores raros y sabores que me vinieran a la cabeza. Sabores que no se pueden comprar fácilmente en los supermercados: sandía, melón, pistacho... en fin, lo que me apetezca. Y el casualmente, el primer sabor que preparé fue el de limón.
** ¿Que trae la caja? **
La heladera eléctrica es casi del todo desmontable, fácil de montar y de lavar. El motor es desmontable. Fácil de hacer, con solamente un giro de derecha a la izquierda. El recipiente también es extraíble y se lava sin problemas.
Otra cosa bastante práctica es que la tapa lleva una abertura para poder echar por ahí los ingredientes mientras estés preparando el helado. Sencillo y muy práctico. Con ese recipiente se puede preparar hasta un litro de helado. No está nada mal, ¿no?
Para prepararlo ¿cómo se hace? Tiene su recipiente que se mete en el congelador durante varias horas, aunque yo prefiero dejarlo si puedo, un día antes, así está bien helado. Preferible meterlo en una bolsa, más que nada por higiene.
Después con los ingredientes que vaya ha utilizar, empiezo a colocarlos, coloca la tapa de la heladera y le doy al interruptor. Las palas de la heladera empiezan a mover la mezcla y durante el tiempo necesario se irá mezclando y si sale bien, quedará un helado muy cremoso. No hace falta que después lo coloques de nuevo al congelador, el helado estará listo para tomar.
Y digo esto porque el primer día me salió un poco... a ver, me salió muy rico pero menuda odisea! Lo dejé demasiado tiempo removiendo en la heladera pensando que debía hacerse así (o eso ponía en las recetas que venía en la caja) cuando fui a ver el helado toda emocionada y veo que lo tenía todo deshecho! Lo dejé tanto tiempo amasando que hice justo lo contrario y en vez de una textura cremosa era líquida, jaja. Nada, lo metí al congelador y listo.
Pero claro, tienes que esperarte y meter cachivaches en el congelador. Me tuve que comprar una fiambrera y nada, la cuestión es que el resultado más tarde o más temprano, quedó muy bueno.
** INGREDIENTES BÁSICOS **
Lo que está claro es que para hacer un helado, por básico que sea, se necesitará por lo general algún o algunos ingredientes básicos y sí, así es. Pero claro, hay mil sabores para hacer, miles de ingredientes y todo dependerá del sabor.
Por lo general la mayoría necesitan nata. La nata para montar será casi tan necesaria como el azúcar. Pero al tiempo descubrí que para obtener la textura esa cremosa tan rica, es imprescindible añadirle el famoso azúcar invertido. Si, suena muy raro pero después te das cuenta que se encuentra fácilmente y es casi fundamental. Nada de azucares raros y chorradas. El azúcar invertido como básico y punto.
En cuanto a las recetas, en la caja con la heladera eléctrica te vienen varias, pero se pueden buscar por internet porque hay un montón y sino, dejar volar la imaginación.
** VALORANDO **
Es de las máquinas que en un principio pueden ser "por si...." y que ocupan mucho espacio en la cocina (un horror si tu cocina es pequeña), que por suerte no es mi caso porque dispongo de una encimera enorme y gracias a dios, una cocina amplia. Pero también por suerte, no se ha quedado la heladera haciendo compañía a las que cogen polvo y no le sacas partido.
Estoy muy contenta con la heladera, poco más me queda por añadir y encima no es de esas máquinas enormes. Es pequeñita pero matona. ¿Y su precio? Más barato no creo que lo pueda encontrar.