Puedes edulcorar el café, las infusiones, esos pasteles que haces en casa para la familia con el Natreen, Fructosa. Es lo que estoy haciendo yo últimamente. El azúcar te aporta el doble de calorías que este edulcorante que encuentras a vender en muchos supermercados a un precio razonable.
Yo cuando compré por primera vez lo dejé arrinconado en la alacena de la cocina porque me salía todo muy azucarado. Era porque no tenía el truquillo cogido. Esa primera caja de 250 gramos la fue terminando mi suegra en sus cafés cada vez que venía por casa.
Pasado un tiempo volví a probar. Esta vez echaba la mitad. En vez de una cucharada de Natreen, Fructosa media cucharada. Así fue como conseguí que las magdalenas, tartas y bizcochos me salieran en su punto.
Los pasteles edulcorados con el Natreen, Fructosa son mucho más sanos tanto para nosotros como para las niñas porque te proporcionan la mitad de las calorías que tendrían si llevaran azúcar.
El Natreen, Fructosa es muy parecido en su aspecto al azúcar. También es blanco. Si no miras la caja lo confundirías con el azúcar blanco de toda la vida.
Como os decía, no es bar pero se deja comprar. La caja de 250 gramos me costó 2,55 euros la última vez. Te sale bastante más caro que el azúcar. También lo venden en sobres.
Yo lo compro siempre en caja. Los sobres salen más caros. Compro la caja y pronto la acabamos teniendo en cuenta que sólo trae 250 gramos. Entre algún postre que preparo en casa y el Natreen, Fructosa que mi suegra le echa a sus cafés se me va la caja en un visto y no visto.