Nivea no es una de mis marcas favoritas, pero reconozco que tiene productos que valen la pena. Tal es el caso de las Nivea Toallitas desodorantes, unas toallitas que son muy prácticas para llevar cuando vas de viaje o bien cuando vas a estar fuera de casa muchas horas.
Las Nivea Toallitas desodorantes vienen muy bien envasadas. Dentro de cada caja nos las encontramos en sus envases individuales. Esto te permite llevar en el bolso sólo las toallitas que vayas a necesitar. Yo siempre las llevo, sobre todo si el día es calurosos. Me dejan un frescor impagable.
Antes de comprar estas toallitas de Nivea me llevaba en el bolso unas toallitas húmedas, de esas que compras para limpiarles el culito a los bebés. Pero quedas mucho mejor si te pasas una toallita desodorante porque ya es para lo que es.
No sólo te valen para las axilas. También te las puedes pasar por los pies y quitarte el mal olor, si tienes ese problema. Yo no tengo problema de olor a pies, pero mi pareja sí lo tiene y muchas veces le hago pasar unas toallitas desodorantes para que no dé el cante en público.
La única desventaja que les encuentro es el precio. Me parecen caras. La última caja que compré traía sólo 8 toallitas y me costó 2,80 euros.
Os recomiendo las Nivea Toallitas desodorantes por lo prácticas que son para esos días en los que pasas muchas horas fuera de casa. Te las pasas y notas una sensación de frescor impagable que perdura unas cuantas horas.
Como os decía, sólo les encuentro una desventaja: que son caras. Te pasas una toallita por cada axila y otra por los pies y te sale caro el desodorante. Casi te vale la pena meter un roll on en el bolso y pasar de toallitas.
Lo que más me gusta es su olorcillo a fresco y que no me dejan ninguna sensación de sequedad en la piel.