La Medisana EPD es una depiladora indolora que vale tanto para hombres como para mujeres. De hecho yo la compré porque uno de mis primos me dijo que era estupenda. Nada de dolores y un método limpio.
Me costó 72 euros, un dinero que tengo muy amortizado porque esta depiladora la usamos tanto yo como mi marido. A mí no me gustan los hombres peludos y él me contenta haciéndose metrosexual total.
No hay que sufrir para quitarse de encima el vello sobrante. Con unas pequeñas microdescargas eléctricas se te arrancan los pelos en todos los sitios del cuerpo. Son sesiones de unos diez minutos. Sólo tienes que pegar los electrodos adhesivos que vienen en la caja en la zona que quieras depilar.
Yo ya los he recambiado. Cada nuevo electrodo me ha costado 3,20 euros.
El aparato funciona con cuatro pilas. Me cunden bastante. Casi prefiero que funcione con pilas porque así lo puedes llevar de viaje y no preocuparte por tener o no tener un enchufe a tu disposición.
Es una depiladora segura. A los cinco minutos de haberla utilizado se apaga sola.
Yo la guardo en el neceser de viaje que me venía en la caja. Allí meto todo, también los electrodos y el manual de instrucciones.
El folleto de las instrucciones me ha resultado de gran utilidad cuando no te tenía el truquillo muy cogido.
Con este método indoloro también te puedes depilar el bigotillo. No duele nada.
En todas las partes del cuerpo te tarda más en salir el vello y, cuando sale, lo hace más débil.
Para mí es un buen método de depilación y mejor sería si fuera más rápido.